Que paso anoche? (Mitchentine.)

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Clem se despierta con una resaca sin recordar lo que sucedió la noche anterior.

La luz de la mañana entraba por la ventana, junto con una ligera brisa ondeando la blanca cortina, con el canto de las aves llenando el silencio de la habitación.

Lo primero que vió Clementine al despertar fue el reloj en el buró. 7:45 AM. Se enderezó y al instante, sintió un fuerte dolor de cabeza que la hizo sisear de dolor. "Argh... Puta madre."

Se tomó un segundo para adaptarse al dolor punzante y se quitó el sueño de los ojos mientras se estiraba.

Abriendo cuidadosamente los ojos y tomándose un momento para reajustarse a su entorno. La cejas de Clem se fruncieron en confusión. La vista de la habitación desconocida la desconcertó, sin reconocer que era la suya.

La confusión fue convirtiéndose gradualmente en pánico, la morena analizaba la habitación, pero nada parecía hacer clic en su cerebro.

Se tomó otro segundo analizando la habitación hasta voltear a su lado. Tan pronto como lo hizo, su corazón cayó a su estómago y todo el oxígeno aparentemente había salido de sus pulmones al ver quién se encontraba durmiendo a su lado.

"MITCH!!!" Ella instantáneamente se levantó, arrastrándose lejos del castaño, su respiración se aceleró con cada segundo que pasaba.

Su grito despertó abruptamente a Mitch. "Mierda, Clem? Que sucede?" Preguntó adormilado enderezandosé.

Los ojos ámbar se abrieron cuando su mente procesó la vista frente a ella. Mitch estába en ropa interior lleno de chupetones y el cabello desordenado.

Fue entonces cuando se dio cuenta del estado en que se encontraba su propio cuerpo, llevando solo su ropa interior y prácticamente el doble de marcas en sí misma.

La mente de la morena corría a cien millas por hora y su corazón haciendo lo mismo. "Q-qué hice...? Qué hicimos...?! No! No, no, no... Mierda! E-esto no está bien. Estoy con Gabe-"

"Oye, oye. Tranquila, Respira profundo." Le dijo Mitch suavemente a la niña, acercándose un poco más. "Te puedo explicar."

Pero sus palabras ni siquiera se habían registrado en la mente de la rizada. Sintiendo el estrés de la situación, agarró puñados de su cabello, tirando ligeramente. "Puta madre... PUTA MADRE! Yo... Yo... la cagué, la cagué, LA CAGUÉ!!!"

"Clem, escuchame!" Con cautela extendió una mano hacia la chica histérica.

"NO ME TOQUES!" Gritó Clementine, apartando la mano del niño y retrocediendo más, haciendo que el corazón de Mitch cayera.

Aún así las facciones del castaño se suavizaron una vez más, dandole una mirada de disculpa.

Una vez que su respiración se estabilizó, rápidamente se levantó de la cama. "Lo siento mucho, Mitch..." Dijo recogiendo rápidamente sus cosas y vistiendose. "Pero lo que sea que paso entre nosotros, no debió haber sucedido." Dijo dirigiéndose a la puerta.

"Clem, espera!" Exclamó Mitch levantándose de la cama y poniéndose un pantalón. "Te puedo explicar!"

Clem salió corriendo hacia la sala, abotonandose su camisa de franela. "Lo siento mucho Mitch, realmente no quise-" Se detuvo abruptamente viendo perpleja a los otros chicos en la sala, notando que había algo... 'Inusual' con ellos.

"Clem...!" Mitch corrió hacia la morena a su lado para hablar con ella, hasta que notó lo desconcertada que se veía. "Estás bien?"

"Mitch?" Llamó sin apartar la mirada de los chicos. "Porque Ruby está cargando un bebé?" Ruby estaba con Aasim y Sophie en el sofá sosteniendo a un bebé en sus brazos.

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