"Best Of Me" 3ra temporada

7- ¿casa?

Narra T/N:

La primer semana en big hit sin citas con los chicos había sido bastante aburrida. Habían ciertos archivos que me dejaban, pero era todo muy aburrido.

El movimiento en la empresa era muy tranquila. Aún no entendía como Bangtan era su único grupo, luego de su solista.

Al llegar, saludé a Kyunhee con la mano y una sonrisa incluída.

La oficina esperaba, silenciosa, como todos los días.

Todo el día estuvo aburrido, no me dieron archivos para estudiar, ni nada.

Miré el reloj de pared y frustrada di un suspiro. Aún faltaba una hora para poder volver a casa.

Dos golpes en la puerta se hicieron presentes.

T/N: ¿Sí? -el cuerpo esbelto de Kyunhee se presentó frente a mi- Oh, hola -sonreí-

Kyunhee: Hola, T/N -sonrió acercándose al escritorio-

T/N: ¿En qué puedo ayudarte?

Kyunhee: Yo quería hacerte una pregunta -se sentó del otro lado del escritorio-

T/N: Por supuesto

Kyunhee: ¿Tú... -creo que ya sabía la pregunta que venía- ...conocías a los chicos de bts antes?

Sabía...

Tragué saliva y mi pecho se oprimió

T/N: Em... ¿por qué la pregunta?

Kyunhee: No se, tuve la intuición y quise saber -alzó sus hombros-

T/N: -Suspiré- Sí, los conocía. Fui a la escuela... -no, T/N, cállate- Y a la universidad con ellos

Mierda, T/N, ¿eres tonta, verdad?

Kyunhee: Oh, con razón Tae te abrazó tan fuerte aquél día... -sonreí apenas- ¿Eran amigos?

T/N: Mmm, no realmente -mentí- Éramos conocidos

Kyunhee: -rió- Unos conocidos muy cercanos, para abrazarse así -dijo en un tono obvio-

Me incomodé ante dicho comentario y ella pareció darse cuenta.

Kyunhee: No quise incomodarte, lo siento -dijo apenada-

T/N: Tranquila, no pasa nada -sonreí-

Ella miró el reloj en su muñeca

Kyunhee: Es hora de irme, mi turno acabó. -se levantó- Nos vemos mañana - sonrió y se fue-

Era hora de irme, así que guardé los archivos en la computadora y me levanté.

La empresa estaba casi vacía y el silencio abundaba en los pasillos. Vi a unas dos o tres personas caminar por ellas con papeleos o yéndose.

Mi estómago rugió en espera de comida y me di cuenta que no almorcé ni merendé.

Había sido un récord sin comer para mí.

Al salir, el fría noche de otoño golpeó en mi cara y cuerpo.

Quería llegar lo más pronto a mi casa para poder comer tranquila y calentita.

Al llegar al estacionamiento, vi una manada de personas y fotógrafos. Todos en masa, persiguiendo a algo o a alguien.

Los autos estaban oscuros, por eso no logré ver bien el mío, pero tampoco pude saberlo, porque alguien agarró mi brazo y me atrajo hacia abajo.