Ego; ls.

Ego.

Louis siempre fue muy tímido, eso es algo que constantemente se reprochaba a sí mismo. No recuerda haber ganado nada en toda su vida, honestamente: citas con chicos que le gustaban, buenas oportunidades de trabajo, gente de la cual le hubiera gustado ser su amigo...

Mierda, muchas veces estuvo a punto de desmayarse por deshidratación y aún así no se animó a pedir un vaso de agua. Tan, tan tímido, que la gente ya estaba acostumbrada a pasarle por encima.

Por eso, cuando conoció a Harry, decidió cambiar su injustificada timidez. Iba a conquistarlo o a morir en el intento.

—Eres tan lindo, mierda. –dijo Harry con sinceridad, sus ojos brillaban.

Louis sonrió, posando una mano en su mejilla para ocultar su sonrojo.

—Gracias, Ha-

Se calló al notar que detrás suyo, la vidriera de aquella tienda de ropa reflejaba a Harry, y que éste se hablaba a sí mismo.

—Eres un imbécil. –susurró molesto al ver como Harry se echaba el pelo hacia atrás y se sonreía a si mismo.

Donde Harry no tiene ojos más que para él.