El Restaurante con Sushi Que Está Fuera de Este Mundo

3. Ojiro

Comenzó una tarde normal. La escuela había terminado, y Ojiro estaba caminando por la calle con Kaminari y Toru, discutiendo sobre sus resultados en el último curso de rescate, cuando vio una conmoción en la calle y se detuvo dónde estaba, mientras que Toru y Kaminari siguieron caminando.

—Vamos, solo digo que Aizawa-sensei siempre es mucho más duro conmigo que con cualquier otra persona –se queja Kaminari. —Él sabe que tengo un límite antes de que mi cabeza se arruine.

—Entonces necesitas poder atravesar y romper ese límite –responde Toru. —Plus Ultra.

—Plus Ultra no va a ayudarme cuando mi CI caiga en números negativos. Ojiro, ayúdame aquí.

Sin embargo, el otro adolescente no responde y los dos se detuvieron y se dieron la vuelta.

— ¿Ojiro?

El adolescente levantó una mano y señaló hacia delante.

— ¿Ese es Hideki?

Ambos adolescentes parpadearon y se giraron hacia delante. Había dos adolescentes vestidos de negro fuera de uno de los restaurantes. Un chico alto de pelo negro y uno de pelo castaño más bajo con las manos demasiado grandes. Kaminari se gira con confusión.

— ¿Quién?

Ojiro parpadea y le da una sonrisa avergonzada.

—Oh, lo siento. El tipo de cabello castaño de allá, crecimos en la misma área. Fuimos a la misma escuela primaria y secundaria.

Kaminari mira por encima, observando los dos. 'Hideki' aparentemente tratando de suplicarle algo al adolescente de pelo negro más alto.

—Bueno, una vez que hayan terminado, ¿Quieres ir a saludar?

Ojiro sonríe, y se encoge de hombros.

—Por qué no.

Comienzan a acercarse, y el ruido pronto se solidifica en palabras, una frustración evidente en la voz de Hideki.

— ¡Vamos Yamamoto! ¿Seguro que no puedes convencerlo de que lo haga? ¿Incluso solo a modo de prueba?

El otro adolescente solo se ríe.

—Lo siento, Hideki, pero a Tsuna realmente no le gustan los deportes. No quiero hacerlo sentir culpable por algo que no quiere hacer.

—Pero sabes lo importante que es el juego que viene—

—Hideki –interrumpe Yamamoto, bajando la voz. —No.

—Qué hay de la reputación de la escu—

—Sigue presionando y dejare el equipo.

El otro chico se calla por completo, y los ojos de Yamamoto se entrecierran con un brillo peligroso. Ojiro combate contra el estremecimiento que siente.

—Por favor, déjalo.

El chico de cabello castaño se hunde, y el otro adolescente sonríe, el aura amenazadora se desvanece cuando él le da una despedida con la mano antes de entrar por la puerta del restaurante en el que habían estado discutiendo. Una vez solo, el adolescente de cabello castaño se pasó una mano por el pelo y suspira con frustración.

— ¿Hideki?

El chico se da la vuelta y su cara se ilumina cuando mira a Ojiro.

— ¡Ojiro! –grita. — ¡No te he visto desde la graduación!

Sus ojos se agitan mientras mira sus uniformes y sonríe.

—Hey, ¿Lograste entrar a la UA? Eso es genial.