Doctora Enamorada

Capitulo 14

Celebraron el cumpleaños de la señora Rosa, con varias conversaciones, en especial nunca pensó Megan que Liam tenía una hermosa sonrisa.

Liam también vio lo bella que es Megan al ver los sentimientos de amor hacia la madre, siempre se arrepiente por decirles cosas desagradables.

Megan ha decidido alejarse de Liam, no tener tanta confianza ya que piensa que eso es lo que afecta en la relación con su novia, siente que mucho tiempo ellos dos hace desconfiar de Alan quien siempre ha sido una buena persona. Ella tuvo que hablar con su hermana respecto a Cristian ya que tiene un nuevo novio, Retana solo le dijo que era un amigo el hermano de su jefe y nada más.

Al terminar la repartición del pastel con los regalos que sus hermosas hijas dieron, se retiraron todos, entraron en el auto, Megan llevaba en sus brazos a su bebe quien en camino solo estaba pendiente de ella para no distraerse e ignorar a la persona a su lado, en cambio Liam quería tener una conversación pero la vio muy amena que no quiso molestarla.

Estaba desesperado por escuchar su voz y que la mirara con esos hermosos ojos color miel que tanto lo han obsesionado a enamorarse, le cuesta entender como ella desde un principio entro a su corazón que para el ya era muy duro para volver sentir sentimientos; desearía que su madre estuviera aquí, está en Francia pero pronto regresara, sin duda amara mucho a Megan, nunca ha estado desacuerdo con la relación que lleva con Melissa pero aun así la respeta.

Cuando quería preguntarle sobre cuántos años lleva de relación con Alan, se dio cuenta que se había quedado dormida, la observo siempre pendiente del frente, es hermosa piensa con bastante deseos de tenerla en sus brazos, ser el hombre que ella ama y decirle cuanto la ha querido solo que ocultaba eso con odio.

Cuando llegan, Liam se parquea sin hacer tanto escándalo abre la puerta dándose cuenta que Megan no despierta, rodea el auto para abrir la puerta, desde donde se encuentra la vista le es espectacular, el cabello de la doctora está recogido en un lado haciendo que el cuello sea visible, se agache para verla mejor, esta tontamente hipnotizado que una sonrisa aparece en sus labios.

Megan no despierta y la bebe en sus brazos esta igual de dormida que su madre, Liam observa a las dos bellezas que tiene, recuerda que lastimosamente no son de ellas para tenerlas y cuidarlas cuan dure el tiempo, acerca su mano a la mejilla de bebe para rozarla con ternura, esa pequeña le ha conquistado el corazón con solo una sonrisa en el cuarto cuando quería reclamarle a la doctora de hablarle mal a su novia.

Luego con sumo cuidado se fijó en Megan quien sus pestañas son hermosas, ahora podía aprovechar para fijarse bien en la mujer que lo ha cuidado, su nariz respingada, su cabello café lacio, la piel blanca que le da toques ruborosos en sus mejillas, ahora sus ojos se posan en esos labios rosados que quiere tocarlos con ansias, están entre abiertos haciendo que Liam quiera saborearlos.

¡Dios, eres tan hermosa! – exclama Liam en su mente.

Tuvo el valor de acercarse y darle un beso en la mejilla, Megan solo hizo un movimiento por el toque, para luego sonreírle y acariciar el cabello.

-Megan – le susurra, ella en seguida abre los ojos confundida al ver a Liam muy cerca – ya hemos llegado.

-Ok – dice cuando agarra la pequeña para bajar pero Liam se le adelanta para agarrarla y cargarla, Megan por más que quiere evitar estar lejos de él, no ayuda nada que Liam siga con sus caballerosidad.

En ese momento Megan sale del auto, cierra la puerta y los dos se dirigen con pasos lentos a la casa, cuando de repente un auto se estaciona, Megan se queda paralizada al ver a la persona que se baja, con unos tacones rojos que le quedan demasiado altos, con una ropa demasiado cara, una camisa desmangado de color rosa, una mini falda que le llega a la mitad de los muslos, su maquillaje esta sobresaliente, Melissa camina a dirección a los dos, frunce el ceño al ver a su novio cargando a la bebe de Megan.

-¿Por qué le tienes que cargar a la bebe a esta mojigata? – pregunta enojada deteniéndose.

-¡A ella no le hables así! – grita Liam enojado por cómo le dijo.

-Creo que es mejor retirarme – dice Megan cabizbaja queriendo agarrar a la bebe, Liam la deja que la cargue, cuando estaba a punto de irse le sujeta la mano para que no se vaya.

-Tranquila Megan, aquí la que se ira es Melissa – el asombro de la doctora no lo podía disimular, la mujer a su lado estaba ardiendo de coraje.

-¿Por qué me tratas así? – Dice Melissa casi en el llanto - ¿si tu madre se diera cuenta...?

-Terminamos – Responde Liam serenamente sin mirarla, Megan estaba sorprendida por lo que escuchaba.

-¡¿Qué?! – exclama Melissa cuando comienza a llorar – Liam no me puedes dejar así, tu padre pidió que nos casáramos.

-Pero mi padre no está, yo nunca te quise – confeso sin nada de demostrar dolor en lo absoluto – diles a tus padres que lo lamento pero esto no puede funcionar.

Luego miro a Megan quien lo miraba desde mucho tiempo, no podía creer el hombre que era que tuviera la dureza de cortar con las personas cuando se les antojara, con mucha más razón debía alejarse.

Se soltó de su agarre y se metió a la casa sin mirar atrás, Liam solo la miro como se iba para después mirar a Melissa que lloraba como una niña pequeña.

-¿Te has enamorado de ella? – La pregunta que le dijo no lo afecto - ¿cierto?

-Si – confeso, dejando a Melissa asombrada – nunca te quise dañar Melissa pero yo nunca estuve enamorado de ti, sabes perfectamente que nuestros padres nos obligaron.

-¡Eres un estúpido, tú y esa zorra! – lo empujo y se fue directo a su auto.

Liam suspiro cansado, no se sentía mal por lo sucedido, sentía que había liberado un peso de encima, como le había aconsejado su hermano Cristian.

Camino con velocidad a la entrada, queriendo buscar a Megan y disculparse por lo que le dijo su ahora ex. Todo con ella debía de terminar, no podía estar con ella por sus sentimientos, aunque la persona que ama no le corresponde, llega a la habitación de la doctora, escucho la voz de ella que cantaba, al ponerse muy cerca de la puerta la escucho, su voz dulce cantaba una canción de dormir para la pequeña Susy, lo que iba a hacer era algo peligrosamente arriesgado.

Agarro la perilla de la puerta y le giro haciendo que esta abriera, fijo su vista al interior de la puerta donde miraba a Megan acostada con la bebe en brazos cantándole con una voz hermosa que Liam no podía contenerse al mirarla con amor y ternura, le sonreía a Susy tocando sus manitas.

Quería y ansiaba estar ahí con ellas, juntos como siempre ha soñado, nunca ha creído en las cosas románticas pero ahora que Megan está en su vida, no le importa lo que dirán lo demás, porque simplemente lo había vuelto un hombre con corazón.

Liam está dispuesto a tocar la puerta, Megan se levanta dejando a la bebe en la cama para abrir la puerta, ella se da cuenta que esta medio abierta dejándola dudosa. Abrió la puerta reflejando ante sus ojos la silueta de Liam que no dejo de sentirse incomoda por la hermosura de hombre.

-Hola – dijo Megan tragando grueso - ¿Qué deseas?

-Solo quería disculparme por lo que te dijo Melissa.

-No tienes por qué hacerlo – dice sonriendo, dejando atrás su incomodidad, la curiosidad la invadió - ¿Por qué terminaste la relación?

-Por lo mismo, no me gusta – dice cuando suspira frustrado – también quería agradecerte por invitarme a la fiesta de tu madre.

-Gracias a ti, mi madre se sintió muy bien con tu presencia – Megan no podía estar más feliz, no sé porque se sentía bien que se haya separado de esa mujer, pero le emocionaba saber que podía ver a Liam sonreír con ella.

-Bueno, descansa Megan – dice Liam con una sonrisa dulce.

-Tú también descansa... - Megan corto la voz cuando sintió los labios de Liam en su frente, dándole una sensación magnifica, el solo le sonrío al separarse y se fue a su cuarto.

Megan rozo su mano en la frente sintiendo todavía el tacto de los cálidos labios del hombre que antes lo odiaba, una sonrisa apareció en sus labios pero luego ladeo la cabeza con brusquedad queriendo quitar esos pensamientos. Megan estaba decidida a esperar para tener una respuesta sobre la relación con Alan, su madre la aconsejo que lo pensara bien antes de arrepentirse, porque no estaba segura que Alan fuera la persona que quería en su vida.