Revelación 1

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Esa última noche que estuve con Eva marcó permanentemente mi alma y corazón, estaba decidido a seguir esperando a Eva, estaba convencido que no pertenecía a nadie mas, solamente a Eva.

Pasaron noches desde aquel entonces y Eva no apareció mas, mis ganas de verla eran insaciables, sentía un mal presentimiento de todo lo que estaba ocurriendo y estaba sintiendo la misma sensación inexplicable que sentí la primera noche, estaba recordando y estaba confundido al mismo tiempo, mi manos estaban temblando de la misma forma de aquella vez, sentía mi cuerpo pesado, perdí mis fuerzas y caí arrodillado, rendido al peso de mi cuerpo. Estuve mirando al techo toda la noche mientras seguía recordando todos esos momentos donde tomé las decisiones erróneas que me llevaron a la obsesión con el  sufrimiento. Solo pasaron minutos para darme cuenta que todo éste tiempo estuve sufriendo y sintiendo placer con el dolor (Obsesionado con el sufrimiento) tal cual cómo me lo habían predicho antes de tomar la decisión de ir por ese camino.

Todas las personas que me odiaban, todas las personas que me admiraban ya no sentían ningún tipo de emoción hacia mi, todas me despreciaban totalmente he ignoraban todo lo que hacia. Solo pasaron minutos para darme cuenta que estaba condenado (Al desprecio) tal cuál cómo me lo habían predicho antes de tomar la decisión de ir por ese camino.

La silueta femenina que todo éste tiempo estuvo conmigo, la silueta que me enamoró, la silueta que me encadenó y me encerró dejándome a la merced de la oscuridad nunca tuvo un nombre, de hecho decidí llamarla Eva después de darme cuenta quien era, después de todo el daño que me hizo. Todo éste tiempo estuve lidiando con un espejismo por causa de mi (Enfermedad) tal cual como me lo habían predicho antes de tomar la decisión de ir por ese camino.

Eva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora