Anne with an E- one-shots

No puedo perderte

Narrador omnisciente

- Pues la fiebre a aumentado- dijo el medico quitando el termómetro de la boca de Gilbert -esta muy débil,  no se si queda mucha esperanza señor Lacroax, la Escarlatina no es una enfermad curable  si esta avanzada al nivel del Señor Blythe
- Gracias doctor- dijo Bash mirando a su amigo del mar, muriéndose por la enfermedad - ¿realmente no se puede hacer nada?
- solo rezar a la divina Providencia- dijo el medico saliendo acompañado por el moreno

En ese momento se escuchaban gritos desde el vestíbulo de la residencia.
-¡ es mi novio! ¡DÉJEME PASAR SEÑOR POR FAVOR! ¡QUIERO VER A GILBERT BLYTHE  AHORA MISMO!
-¿Anne?- dijo el moreno corriendo a ayudar a su amiga- gracias a dios estas aquí. Tranquilo señor Harrison, ella esta conmigo, sígueme.

(Cuatro días antes )
Anne's pov
- Diana esto es extraño, siempre tengo al menos dos cartas de Gil en la semana , pero lleva mas de dos semanas sin responder - dijo la pelirroja caminando de un lado a otro de la habitación
-  Tranquila, seguro se le olvido contestar, el te había dicho que la carrera de medico es muy compleja y que apenas tiene tiempo para dormir con todo lo que tiene que estudiar - dijo la pelinegra tratando de calmar a su amiga
- Tengo un mal presentimiento, siento que algo no esta bien, que algo no encaja
- Tranquila, vamos por una taza de te abajo así te relajas un poco
- De acuerdo - dijo Anne saliendo de la habitación acompañada por su amiga
Pasaron 20 minutos mientras tomaban el te junto con Ruby y Jane cuando aparece una señorita detrás de  ellas.
- Disculpen señoritas ¿alguna de aquí es Anne Shirley Cuthbert?
-  soy yo - dijo la nombrada dándose vuelta - ¿sucede algo?
- si, le llego esta carta de urgencia desde Toronto
Anne en ese instante tomo la carta entre sus manos y la abrió lo mas rápido que pudo
- Gracias señorita - respondió Ruby al ver que Anne no le respondió.
- ¿Que dice? - pregunto Jane
La cara de la pelirroja se puso mas pálida de lo normal y se levantó y corrió escaleras arriba hasta su habitación. Sus amigas la siguieron tratando de averiguar que había sucedido.
- ¿Anne? - pregunto Diana - ¡ANNE POR AMOR DE DIOS QUE SUCEDE! - grito la pelinegra al ver que su amiga sacó su maleta y empezaba a poner ropa en ella, ignorando completamente que le estaban hablando. Pues ella estaba en su cabeza procesando lo que había leido - ¡ANNE! - dijo Diana tomando a Anne por los hombros. La pelirroja se derrumbo en ese instante cayendo al suelo rompiendo a llorar desgarradoramente, mientras su amiga la abrazaba y sus otras dos amigas corrían a lado de ella para ayudarla - Anne, ¿que sucedió?
- Gil- Gilbert - dijo hablando con dificultad
- ¿que paso con  Gilbert, Anne? - pregunto Jane
- Esta enfermo - dijo la pelirroja llorando mas  fuerte - tiene Escarlatina - sentenció sin poder respirar - se esta  muriendo.
En ese instante sus amigas la abrazaron fuerte mientras sus lágrimas también escapaban de sus ojos.
- ¿que vas a hacer - pregunto Ruby más calmada
-  Voy a ir a Toronto - declaró la afligida Anne
- Déjame pagarte el pasaje, por  favor -  pidió Diana.                                                                                             - De acuerdo- dijo la pelirroja dándose la vuelta caminando hacia su armario, sacando la ropa que llevaría.

Esa misma tarde, Diana y Ruby fueron a la estación a comprar el pasaje mientras, Anne y Jane terminaban de armar la valija de la primera. En el alba del siguiente día, Anne se fue de la Academia Queen's y partió en el ferry hacia Toronto con el corazón en la boca y una angustia que no la dejaba descansar.

En cuanto arribo en Toronto luego de 3 largos días de viaje, se encamino a conseguir un carruaje que la llevara a la Universidad donde estudiaba su Gilbert. En cuanto llego a la residencia donde se hospedaba, corrió hacia la recepción donde un hombre de cabello y bigote blanco la miraba con cara de confundido ante su presencia.                                                                                                                - Disculpe señor- dijo con cortesía la señorita Shirley- ¿me podría decir donde queda la habitación de Gilbert Blythe, por favor?- estaba agitada que formuló toda esa pregunta sin respirar, con miedo a lo que le pudiera responder el mayor.                                                                              -No- dijo secamente el señor sin ni siquiera mirarla.                                                                                              - ¡¿NO?!- dijo la indignada pelirroja- ¿Por que no?- pregunto tratando de mantener la paciencia.   - Por dos simples razones- dijo mirándola con desprecio y burla-La primera: Usted es una mujer, y a menos que sea una madre,no dejamos entrar mujeres a las habitaciones de los chicos en esta residencia. Y segundo: el señor Blythe esta enfermo y solo puede visitarlo sin tiene invitación, y como veo que no tiene,mejor lárguese.-Dijo descaradamente el señor Harrison.          - ¡Es mi novio! ¡DÉJEME PASAR SEÑOR,POR FAVOR! ¡QUIERO VER A GILBERT BLYTHE AHORA MISMO!- dijo la pelirroja completamente fuera de sus cabales.                                                                        - ¿Anne?-dijo una voz conocida. Miro a un costado y vio en la escalera a nadie más ni nadie menos que el mismo Bash- Gracias a dios estas aquí. Tranquilo señor Harrison, esta conmigo.        - ¿como esta Bash? dímelo por favor- rogó la pelirroja dejando escapar sus lagrimas que había estado conteniendo desde que subió al ferry.                                                                                                           - El...pues...-miro a su amiga y vio su cara destrozada por la preocupación- el medico no tiene mucha esperanza-dijo finalmente.