hyunin chats

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hyunjin
ES HOY

ES HOOOY

jeongin
sí

uf

que nervios

ya estqs por salir?

hyunjin
en diez

dios nl puwde eer

estoy re inquieto

jeongin
y yo temblabdo jajw

hyunjin
tranqui chikito

te voy a hacer pasar el mejor día

jeongin
buwno

...

Jeongin ya estaba en el colectivo dirigiéndose para la cafetería acordada. Entre ambos se estaban mensajeando para acordar la llegada de cada uno. Jeongin estaba a diez minutos, mientras que Hyunjin a sólo unas cuadras. Estaban lo suficientemente cerca para no poder dar marcha atrás, y eso al rubio lo estaba inquietando mucho, mientras que el mayor estaba desesperado y ansioso por ya conocer al chico que siguió por meses.

El timbre sonó, y el corazón del pelinegro empezó a bombear con rapidez. Sabía lo que eso significaba, y por si se olvidaba, tenía a su amigo al lado gritando como mono y zarandeándolo de un lado a otro, aún más emocionado que el mismo Hyunjin.

— ¡Lo vas a conocer, lo vas a conocer! — repetía y repetía. Se ganó una piña por rompe bolas, pero fue más que nada por los nervios que por intolerante.

— Ya sé pelotudo basta que voy a llorar.

— Re de trolo.

Salieron del aula y ambos caminaron hasta la entrada para luego despedirse y tomar caminos diferentes antes de que Changbin se haya ganado otro golpe por gritarle "hoy la ponés" frente a todo el alumnado.

Estaba caminando con las emociones un poco más relajadas hasta que recibió un mensaje. Volvió a alterarse, y sin detenerse, miró su celular.

"ya llegué, estoy en el fondo"

Soltó un suspiro para destensarse, y a su vez de alivio. Tenía miedo de que la inseguridad del contrario le jugara en su contra y pudiese arrepentirse a último minuto de verlo. Pero ya está. Jeongin estaba esperándolo, y él ya por llegar.

"estoy en la esquina" le respondió. Escribir eso fue lo más costoso que pudo hacer, ya que sus manos estaban temblorosas de la emoción. Apenas podía accionar con racionalidad.

Cuando estuvo enfrente de Starbucks tomó aire, respiró hondo y finalmente entró, sin poder controlar los bruscos movimientos de su cabeza buscando al chico.

Vio una cabecita con boina y pelo rubio agachada, mirando su celular y con la nariz apoyada en la tapa de su frapuccino, mirando el celular totalmente inmerso en él. Hyunjin sonrió inevitablemente y se acomodó el pelo para encaminarse hasta la mesa en donde Jeongin se encontraba.

— Acabo de encontrar al padre de mis hijos. — el menor levantó la vista instantáneamente y se quedó unos segundos mirándolo en la misma posición. — Si querés que te coma la boca decilo porque no sé hablar telepáticamente.

— Pelotudo. — rodó los ojos y se levantó para abrazarlo ligeramente, aunque Hyunjin exageró haciendo que casi expulse sus tripas por el ojete.