"Apuestas"-NamJin

•{One shot}•

Comenzó como un juego de jóvenes como cualquier otro. Los típicos "te apuesto mis dulces a que no saltas la reja" y él saltaba, le gustaba ver la cara del mayor al saber que no tendría dulces esa tarde para ver películas. Pero gozaba más cuando tenía que perseguirlo para conseguir su recompensa. Corrían hasta que alguno de los dos decía que era suficiente.

En la mayoría de los casos era el mayor, que a pesar de estar en forma los pasos alargados de Namjoon le complicaban la escapatoria.
– Jin... se justo y cumple lo prometido–le decía.

Jin le pasaba sus dulces con tristeza y algo de molestia, a él le encantaban esos dulces y no conseguiría más hasta que su madre volviera de su viaje.
El menor notaba las caras que le ponía el otro pero no decía nada, a pesar de que por dentro se moría de ganas de devolverle los dulces. Pero una apuesta es una apuesta y habían jurado que nunca las incumplirían.

Y a pesar de todo esto Namjoon le compartía los dulces, de todas formar nada decía en su "contrato" que una vez que fueran suyos no le podía dar unos cuantos.

–Es la letra chica– le decía mientras sonaba la intro del dvd– una vez que son míos, los puedo compartir con quienquiera– agarraba unos cuantos y se los metía a la boca– y los quiero compartir contigo.
–Aún así no creo que sea legal– le miraba
–Solo come y ya, antes de que cambie de opinión
–vale vale .

Las jugarretas continuaron por años, cuando la diferencia de tamaño de Jin y Namjoon era solo por centímetro y medio, siendo este último todavía el más alto.

Apostaban entre su grupo de amigos. Yoongi, un chico de tez pálida casi enfermiza era el que mejores retos proponía.
– A que no te tomas todo lo que queda de vodka.
Y Namjoon lo hacía, no porque le gustara el alcohol, si no porque quería impresionar al mayor.
Jin se sentaba siempre frente a él, podía mirarle toda la noche sin aburrirse y escucharlo reír la mayor cantidad de veces, por eso hacia el imbecil.
– van a terminar borrachos – una voz a la derecha de Jin afirmaba.
– Tae Tae...ya lo están, y creo que nosotros también– se reía mientras tomaba el último sorbo que le quedaba a su vaso.
Taehuyng era tenía la personalidad más juguetona pero era uno de los más maduros del grupo.
Tae Tae era su apodo.
Cuando lo conocieron odiaba que lo llamaran de esa forma, decía: " a mis 17 años creo que ya es algo muy infantil".
Esto fue así hasta que conoció a Hoseok, uno de sus compañeros de clase que le dijo que le gustaba la forma que lo llamaban. Después de eso Hoseok fue poco a poco acercándose al grupo hasta ser invitado a las noches de "apuestas absurdas y alcohol" llamado así por yoongi e inventada por Namjoon.
Esta era su segunda vez que iba a uno de los encuentros.
Al ser nuevo copiaba muchas veces los retos anteriores
"Jin hyung, toma todo lo que queda de tequila" y Jin tomaba porque según él, eso no era nada. Mentía, al terminarlo hizo una expresión de asco y de a poco el mundo le daba vueltas, eso había sido una mala idea.

–Pff...– se escuchó una voz desde el baño–¡si eso es poco porque no te tomas todo lo que nos queda!.
–Jimin, es suficiente para él, la última vez terminó vomitando en su casa.
–entonces hay que hacerle otra apuesta–se acercó al círculo de amigos con una sonrisa maliciosa.
Y así fue como la gran idea de Jungkook se puso en práctica.

Jimin seguía discutiendo con Yoongi sobre el por que debería elegir el reto él y no otro. Yoongi le decía que por ser menor se me ocurrían cosas más infantiles, lo cual era una mentira, solo se le ocurrían pésimas ideas. Aún así le seguía debatiendo, ya cansado de tanto ruido que no le ayudaba a su borrachera lo besó y le dijo que dejara a JungKook porque no había echo mucho esta noche. Jimin quedó conforme, los labios de su pareja lo dejaban en las nubes, sobretodo porque no solía demostrar afecto muy seguido en público, a menos que la situación lo amerite.