Tenias que ser tu..

I

Emmia.

Me intento despertar para bajar a desayunar.
— Mhm... Que sueño. — Siento algo pesado arriba mio. — Mi.. Mikkel..—Ahora que recuerdo estábamos jugando un vídeo juego hasta tarde, miro mi celular y son.. — Las 02:36 pm — Que tarde. — MIKKEL DESPIERTA ME ESTAS ESTRUJANDO EL ESTOMAGO. — Grité. Yo con mis ojeras trato de tirarlo y este mismo cae al piso.

— Emmia~... Aggjsdfkkaskk [Ronquido]

— Vamos Mikkel, levántate. — Voy al baño y me miro al espejo. — Que mal aspecto tengo. — Pienso. Creo que si sigo asi me va a dar algo, tengo ojeras hasta mis mejillas.

— Mhm~ Emmia tengo hambre.. — Dice Mikkel. Me acerco a el y le doy una patada a lo que el reacciona. — Haaayyyy~ Pero ¿qué haces? Maldito. — Ahora que lo pienso Mikkel depende mucho de mi, pero trato de no mimarlo. Por mas que seamos amigos y nos conozcamos de hace mucho no puedo darle ese lujo. Mientras agarro una botella de agua Mikkel se levanta y me la quita.

Mientras lo miro con una mala cara este toma agua lo cual la escupe — Esta agua ¿desde cuando esta? — Dice Mikkel. Ahora que lo pienso lleva rato de estar acomodada en mi cómoda, me alegro de que me la haya sacado.

— Mikkel. — Lo miro. — ¿Quieres seguir jugando a League of Legends o te vas a ir? — Pregunté.

Aunque el viva al lado de mi casa, me gusta que este conmigo y odio que se valla. Me pongo feliz de que solo este conmigo.

— Mhm.. vamos a jugar. — Dice Mikkel.

Pongo el juego y seguimos asi hasta la anochecer.

~♡~♡~♡~

Soy Emmia un chico mantenido que solo vive de la fortuna de su padre. Y Mikkel mi vecino y mejor amigo.
Lo conocí al mudarnos luego de que falleció mi madre a mas o menos a los 6 años, el siempre viene a jugar a mi casa aunque a veces nos desvelamos. Tengo 16 al igual que Mikkel, mi cabello es rubio, tengo unos ojos raros color que cambian con el tiempo y mido 1,78. El cabello de Mikkel es negro, tiene ojos negros y mide 1,75 es un poco mas bajo que yo.

Hace bastante tiempo que estuve pensando en tener pareja. Ya que termine de estudiar este mismo año pero.. siento que no me atraen las chicas, pero tampoco los chicos y eso me parece raro. Puede ser que siempre pase mi infancia con Mikkel que no me hace falta nada.

♡~♡~♡

Nos dormimos otra vez.. si seguimos asi creo que terminaremos en el hospital, no comimos en todo el dia y estuvimos encerrados todo el dia jugando videojuegos o viendo anime.

— Mikkel.. — Digo moviendo lo. — Vamos a comer — Bostezo y veo que él se mueve.

— Emmia..~ hazme tuyo. — dice con sus ojos cerrados abrazándome.

— Pero qué...? MIKKEL DESPIERTA Y DEJA DE DECIR ESTUPIDECES. — digo golpeándole lo que dijo me sonrojo un poco.. maldito Mikkel.

— ¿Por qué siempre me pegas?— Dice enojado sobándose la cabeza.

— Porque... ya es tarde y ademas ayer no comimos nada, es hora que te levantes. —Digo serio para que no se me note el sonrojo. Enserio a veces pienso que este chico esta loco o en otro caso gay, aunque no lo creo ha salido con miles de chicas.

— Tienen hambre? — Pregunta Sebastian el mayordomo.

— Bajaremos en un rato, no te molestes en traernos la comida — le digo con una sonrisa. Nunca me gusto ser dependiente.

— Está bien, chicos. Báñense y bajen. — Cerró la puerta y se fue.

Mientras tanto Mikkel miraba su celular. — Bien iré a bañarme, no rompas nada por favor. La ultima vez rompiste un póster de mi Matsumi-Senpai. — dije enojado.