Capitulo DOS

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Cuando salí de la biblioteca, fui directamente a la estación, para dirigirme a mi casa. Llegue a mi casa (que en ese momento  no había nadie). Mis padres estaban esperando a que mis hermanos salieran de nadar. Lo primero que hice fue darme una ducha caliente, porque estaba muy cansado, de un día muy duro. Después de haber media hora de baño, cogí mi portátil y me fui al salón, para investigar sobre el libro. Lo busque de todas las formas posibles, pero no hubo solución. Así que, me puse a ver la tele, y me olvide del libro (por lo menos, esta noche). Estuve un rato zapeando, hasta que encontré Friend. Una hora más tarde, cuando ya me dolía la barriga de tanto reírme, fui hasta la cocina para buscar algo de comida. En el congelador había unos panes, así que me prepare un bocadillo de tortilla. Me lleve la cena a salón para mientras ver la televisión. Cuando acabe lleve las cosas a la cocina, y en ese momento se oyó el sonido de la puerta al abrirse. Al momento, por la puerta del salón entraron mis padres con mis hermanos pequeños. Ellos había ido a cenar al Mc'donald, me invitaron pero no me apetecía comer comida basura. Los salude y les dije que iba a ver un rato la tele. Esta vez puse las noticias. Al rato, ya no podía mantener los ojos abiertos, así que me dirigía mi habitación. A los minutos de estar en la cama , se me cerraron los ojos, y caí en un profundo sueño.

Cuando desperté, ya la luz entraba por la ventana de mi cuarto. Me gira al lado que estaba la mesilla de noche, y cuando vi la hora los ojos de me abrieron de par en par. Eran las 10:30 y las clases empezaban a las 8:30. Ya no llegaba, así que me levante y me dirigí a la cocina para prepararme un café, a ver si me despejaba ya...Después de desayunar, fui al salón y me senté a pensar que a hacer ahora que ya no llegaba a clase, cuando me acorde del libro. Fui corriendo a mi cuarto, cogí la mochila, abrí el bolsillo pequeño y a ahí encontré el sobre que contenía la llave. Me dirigí al salón con el libro en mano. Cuando me senté delante de la mesa, e introduje la llave en la cerradura del candado. Me costó bastante abrirlo ya que la llave estaba muy oxidada, pero al final lo conseguí. Cuando pasé la primera página había una carta suelta. La abrí y ponía:

Hola,

Veo que has podido, por fin abrir el candado (si te digo la verdad estaba trucado para que te contara abrirlo). Pero bueno a lo que íbamos, ya has empezado con esto y no hay vuelta a atrás. No tengo nada más que decirte, solo que debes seguir adelante, hasta que acabe, porque si no te va a pasar algo muy malo. Y como ya he dicho antes, buena suerte.

Nos leeremos pronto.

Anónimo

Cuando acabe de leerla, me quede atónito. Y quería cerrar el libro, pero en la carta había dicho que si no llegaba hasta el final me iba a pasar algo muy malo. No lo cerré por superstición, sino porque no me gustaba dejar las cosas empezadas. Así que pase la página.

En ella había una frase inacabada con varios huecos. Tal que esta:

“D_rig_t_ / h_cí_ / _ú / t_qu_lla, / _llí / en_on_rar_s / u_a / re_pu_st_.”

Después de estar un rato dándole vueltas a este juego de palabras, conseguí acabar la frase.

“Dirígete hacía tú taquilla, allí encontraras una respuesta.”

Corrí a buscar una mochila para guardar: algo de comer, el libro, una linterna (nunca se sabe cuando se va a necesitar), un cuaderno y un bolígrafo. Entonces me encamine a mi instituto.

En busca de una aventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora