Cap. 1: "Hablemos De..."

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— ¡Melody! ¡Melody! —Escuche la voz de mi hermano detrás de mi puerta.

Está muy equivocado si piensa que me voy a levantar de mi cama.

— ¡Melody! ¡Primer día de Clases! ¡Hoy vas a ver a William!

Me levanté de golpe y abrí la puerta con un rápido movimiento ante la mención de aquel nombre.

— Sabía que así te levantarías.

— Matthew ¿Qué hora es? —dije en tono cansino al darme cuenta de sus intenciones —. Me parece una falta de respeto que uses mis debilidades en mi contra.

— ¡Se dice: buenos Días Hermanito! ¡Gracias por levantarme hoy! —gritó en un intento pésimo de imitar mi voz.

—Adiós. —Cerré la puerta en su cara y me dirigí al baño.

Se estarán haciendo muchas preguntas, pero la cabeza no me da para responderlas todas, así que empiezo por:

“¿Quien es William?”

Bueno, Hablemos de: William Forest, (o como yo decido llamarlo) El amor de mi vida. Es Miembro del equipo de Fútbol y es el ser más hermoso y perfecto que mis ojos han podido ver.

Pero obviamente es como si no supiera que existo.

Si no aceptas la realidad en la que vives no llegaras a ningún lado”

Si, si conciencia, lo que digas.

Después de que me bañe y vestí como cualquier otro día, baje a desayunar con Matthew.

Bueno, solo vivo con él, nuestra responsable es la Tia Nordmann (hermana de mi padre) una señora muy perfeccionista de cabellos impresionantemente negros (una buena herencia que tuvimos mi hermano y yo), con una piel exageradamente blanca y un poco arrugada a causa de la edad, aunque para tener 55 años se conserva muy bien.

Sé que les dije que era nuestra responsable pero siempre está viajando. Lo bueno es que no tenemos que preocuparnos por dinero porque ella nos da lo necesario para subsistir.

Aveces me pregunto si mi hermano es feliz con la vida que tiene. Con solo sus 19 años tiene que estar pendiente de mí en todo momento y cuidar esta pequeña y vieja casa sin recibir ni un centavo a cambio.

Y aún así hay personas que creen que su vida es desgraciada por no tener el iPhone del momento.

Se estarán preguntando: “¿Y que hay tus padres?”

Esa es otra historia.

Después de comer -Más de lo necesario- Salí por la vieja y polvosa puerta de la casa para esperar al padre de Elizabeth.

Tomemonos un momento para hablar de Elizabeth Wood: es mi mejor amiga desde que tengo memoria. La verdad no recuerdo muy bien como nos conocimos.

“Eres una pésima Amiga”

Lo sé conciencia, ¡Lo sé! ¡Ahora callate!

Elizabeth es el ser más perfeccionista y controlador que he conocido en mi vida. Debajo de su rostro angelical colorado y pecoso que se cubre con perfectos rizos rojizos; se esconde una persona increíblemente manipuladora, no cualquiera sabe sobrellevarla, sin embargo, es una persona amable con los que ama y es excelente en lo que sea que  haga.

Ví estacionarse el elegante descapotable rojo del padre de Elizabeth en la calle de enfrente y no dudé ni un segundo en correr a subirme.

Abrí la puerta trasera y como siempre los tres Wood me miraban expectantes.

El Salón Oculto © [En Proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora