Una botella de veneno

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Luke  un combatiente de las fuerzas especiales del ejército americano, había recibido la llamada que nadie quiere, el hospital de la ciudad de los Ángeles le comunicaba el fallecimiento de Susan su única hija y familia, después del fallecimiento de su esposa en el parto.

El dictamen del médico era violación y muerte por sobredosis.

En esa blanca y brillante sala, bajo una tenue luz se encontraba el cuerpo mortecino para el reconocimiento, una bonita chica rubia de 20 años que ahora mismo solo se podía destacar el horror de sus vidriosos ojos azules, un horror que solo un padre puede ver.

Creemos que fue atacada y trasladada a un fumadero, allí la violaron y posiblemente la drogaron para que no recordara nada y se pasaron con la dosis - Dijo el policía.

Aun tengo que realizar la autopsia, pero tiene muchas marcas de pinchanzos antiguos - Comento el doctor.

¿ Como dice?- Dijo Luke.

Que puede que se drogara y abusaran de ella bajo los efectos de la droga después se metiera otra dosis y le diera un ataque - Respondió el médico.

En ese momento por la mente de Luke pasaban un mucha velocidad un montón de recuerdos: cuando la acunaba, su bautizo, la graduación, cuando le enseño a conducir, cuando aprendió a andar. Tenía la camisa empapada en un sudor frío y el corazón estaba acelerado.

¡Mi hija no es una yonki! - Grito mientras agarraba al doctor por el cuello.

Después el policía lo echo fuera.

Tantos años sirviendo al país sin poder verla a menudo, no pudo cuidarla,protegerla. Después del funeral los recuerdos y el remordimiento enturbiaban su mente.

Pidió la baja por depresión y empezó a descuidarse, a pesar de ser un hombre fuerte de 1,80m tenía la cara con ojeras, los ojos rojos y la barba descuidada.

Llevaba 4 días con la misma ropa apenas comía y las botellas de whisky se amontonaban en el suelo del salón.

No había subido a la planta de arriba para no ver la habitación vacía.

En ese instante se sentía vacío y sin futuro, agarro su revólver y se dijo que iba a estar con su hija para protegerla.

Entonces escucho los gritos de un niño y salió casi arrastrándose al jardín.

Se podía ver como un chaval de una banda le estaba pegando a un chiquillo por su bicicleta.

!Eee tu! Estate quieto y lárgate - Dijo Luke.

Pero que te pasa viejo, vuelve a tu casa sino quieres que te raje -Dijo el chaval.

Entonces se activo el entrenamiento de Luke,  la máquina de matar militar que sin los efectos del alcohol le apuntó y disparo entre los ojos.

El chico se escapo aterrorizado sin su bicicleta.

Cuando la policía llegó Luke había vomitado en su alfombra y estaba durmiendo.

Hasta que se despertó la mañana siguiente en el calabozo, no entendía que había pasado se lo tuvieron que explicar durante el interrogatorio.

Por supuesto fue legítima defensa propia y salió sin ningún problema.

Había descubierto su nuevo destino limpiar la ciudad, se ducho, fue al banco y vacío su cuenta corriente.

También llamo a sus superiores y presento su dimisión.

De que sirve morir en otro país del mundo si el enemigo esta en tu barrio en tu ciudad.

El juego del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora