Como cualquier atemorizado ser sumergido en la corriente de la autoenseñanza, me encuentro allá a donde voy pequeñas pistas que contribuyen a mi causa. No recuerdo con exactitud cómo vacié mi futuro, pero puedo afirmar que se originó a los 14 años.
Soy alguien que recurre continuamente a las alarmas y palabras detonantes que activan mi subconsciente. Con razón me siento cruel al colarme y extraer anotaciones del foso de los pensamientos más remotos, utilizando una fina cuerda creada a partir de mis propias venas. Esta se desgasta con cada bajada que realizo, sin aparente posibilidad de cambio ni vuelta atrás. Una vez comienzas a descender, por atípicas que sean tus ideas, debes recordar que ante todo, sigues descendiendo.
Hace ya 3 años que no veo la ansiada y olvidada luz que dejé con mi antiguo "yo". Como iba diciendo, existen algunas zonas en las cuales puedes hospedarte unos días, perpetuando un único sueño, quedarte eternamente, o simplemente pasar el rato. Fueron creadas por la misma razón que emprendí este viaje: para llegar al fondo, además de la ayuda de los materiales y herramientas que vaya recolectando o empleando durante la "aventura".
Sinceramente, nunca tuve la intención de iniciar lo que sea que estoy haciendo, a estas alturas tampoco tengo alternativa. Desconozco mi posición actual y ya no veo mis propios pasos. Al menos antes podía distinguir seguros de los erróneos.
En el pasado, ansié un punto intermedio libre de preocupaciones respecto a lo que soy o debí ser. Más allá de un vago recuerdo sobre alguien cuyo aspecto fue pulcro, queda la silueta de un varón de la misma edad que la noche de fatídica climatología en la que nació. Comprendo las razones que ni siquiera ahora me conciernen. No puedo pronunciar otra despedida que mi particular "adiós" (aquellos que varias veces me conocieron comprenden que es opuesto de "hasta luego").
Recuerdo un distinguido inicio donde podía jugar sin límites con el pomo de la puerta que separa ambos mundos, experimentaba con situaciones (ahora con sentimientos).
Ahora soy libre: libre por todos los que no pueden jugar conmigo, libre por posicionarme junto a aquellos que una vez permanecieron donde estoy, libre de confundir el significado de libertad...
Oler la frescura del miedo que transcurre diariamente provoca realismo, hasta el punto de hacerme creer que corto relaciones y la psicomotricidad de mis piernas. Sin duda es algo imposible de comprender, pues para hacerlo, debes de presenciarlo mediante proyectos cárnicos.
Prisionero de mis propios sueños, me encuentro escribiendo palabras encadenadas como única e irremediable forma de transmitir mi estado actual. Pues estas a veces pueden traspasar la barrera que mi consciente auténtica naturaleza no puede alcanzar. Carezco de cuerdas que no sean para bajar. Las vocales ya no suenan igual.
En momentos críticos soy socorrido por aquello que desde un principio hizo querer dividirme, solo logró desembocar mi férrea sangre. Fortuitamente son aventajados los que comparten mi oficio. Capaces de deshacerse en un tiempo pasado de los molestos engranajes que nos sujetan a la misma pared.
Comienzo a sospechar que esos mentores, atados por completo menos por la mano, no son más que ídolos puestos como ejemplo a seguir, una simple motivación inalcanzable. El camino únicamente incierto potencia la sencilla cualidad y el rendimiento del esclavo de sueños precoces. Este trata de arrancarse los engranajes con infartantes palabras que causan la hemorragia de una muerte prematura.
El final de esta carta conduce a un concepto impronunciable para ingenuos, desconocedores de la onírica variedad de cuerda: un pequeño y blanquecino hilo colonizador, subyugador de tantas ideologías y mentes tenga a su alcance.
Tomé cual fiel su simbólica palabra del 1 de mayo del año 2021, representada para ser pública. Todo terminará al culminar los pasos previos a "la señal" y haga llegar su voluntad a quienes se desprendan de toda cordura. Mi mayor hazaña será recompensada cuando el Espacio adquiera una forma "característica" de G.A.U.S.
Obtendré mi propio dominio: una dimensión transmutada por varias, una realidad que funde el cuerpo y la mente.
Abriré el supuesto portal de "no retorno" para infundir el suprevacismo: una ideología actualmente utópica que "refugiará" a seres tan despreciables como semejantes bajo el manto lapriciano de LeTer.
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Inflación de vacío por transparencia
EspiritualPrimer relato de Pesca. En él, cuento desde la primera vez que soñé con abrir la puerta que separa ambos mundos. Lo que hice tras conseguirlo y a dónde me está llevando.