Capitulo V

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  Con mucho esfuerzo caminaba una no del todo recuperaba Madison, se dirigía a la sala para sentarse y tomar aire fresco, a sentarse deja escapar un suspiro de cansancio, su barriga le pesaba, ese pequeño híbrido le estaba absorbiendo toda energía que tenía, a veces se sentía que solo podía hablar sus demás funciones motoras estaban paralizadas, en la mesita de la sala había una foto de ella con Miki y la Dra Cheng cuando apenas se había mudado aquí, cuando apenas había terminado la pelea contra Godzilla, Madison recuerda a Madikongah en ese momento, el momento que su gestación termino y fue liberada en ese laboratorio de Alan, Madison la quiso como una hija, la sentía parte de ella también por ende, Madikongah la sintió como su madre y por esa conexión la pudo controlar desde el primer momento, ahora Madison se sentía egoísta por rechazar al pequeño híbrido que crece en su vientre, prácticamente esta rechazando también el esfuerzo sobre humano que están haciendo Miki y Fukuda para protegerla, sea como sea va a ser su hijo, nacerá de ella, lo que le paso a su familia o lo que ellos pensaban no debía afectarle a la final ella ha sido libre en cada una de las decisiones que ha tomado en las circunstancias en las que le ha tocado vivir, una sonrisa se le dibuja de oreja a oreja, en eso llega Fukuda y se sienta en la silla de a lado, desde hace tiempo que no la veía sonreír de esa manera, sus ojos estaban iluminados.

- ¿ Que te sucede Madi-Chan? - pregunta extrañado – te veo feliz por fin

- Lo comprendí Fukuda, al fin le he visto sentido a todo y sabes algo...

- ¿ Que ?

- Este pequeño tendrá a una madre en mi y voy a luchar para protegerlo y criarlo – dice Madison mientras se frota la barriga

- Me alegra oírlo

  Fukuda se levanta y abraza a Madison besándole la frente, Miki entra a la sala pero no dice nada para no romper tan hermosa escena, solo se recuesta en la entrada de la sala con los brazos cruzados sonriendo.

   El noveno mes llegaba, Madison rompía fuente y en su habitación Miki y Fukuda le ayudaban a dar a luz, el puje era una tortura el pequeño híbrido era un poco mas grande de lo esperado, Madison sudaba a cantaros, sus gritos retumbaban por toda la casa, la cama se teñía de sangre por donde el bebé salia, hasta que finalmente salio, un ultimo grito de esfuerzo y alivio salia de su cansada garganta Madison veía todo borroso pero logro distinguir al pequeño que Miki lo tenía colgando de cabeza como si de un pez recién atrapado se tratara, logro distinguir su cuerpo escamoso y una cola en ese momento perdió el conocimiento.

  Cuando Madison despertó lo primero que vio a su lado fue al pequeño envuelto en una toalla, bien dormido, ella no tenía casi fuerza para moverse, giro lentamente su cabeza hacia el otro lado y vio a Miki y Fukuda que sonreían

- Bienvenida – le dice Fukuda

Madison sonríe, entre Miki y Fukuda la recuestan en el espaldar de la cama para que quede sentada, Fukuda toma al pequeño y se lo pone en sus brazos

- Es un niño Madi -Chan

- Hola pequeño – le decía Madison al bebé de forma cariñosa

  El pequeño abría los ojos lentamente por primera vez veía a su madre tan de cerca, el pequeño soltaba una risa, Madison le besaba la frente mientras le empezaba a mecer cantándole una canción:

- I'll be sad and lonely too until we're back together again, close my eyes and I think of you now and then, my friend

Goodbye now Gojira, goodbye now Gojira, until then
Take care now Gojira, take care now Gojira, my old friend
Sayonara till we meet again...

  El bebé se volvía a dormir al ritmo de la hermosa melodía que su madre le cantaba 

El Hijo de MadisonWhere stories live. Discover now