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15 Noviembre, 02:25 AM

Seúl, Corea.

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Cuando entras al perfil de una página abandonada del año 2000, puede ser que te aparezca uno de esos misteriosos vlogs de gente anónima, buscando convencerte de una que otra locura que intentes hacer, haciéndola ver de la manera más positiva que puede haber existente en el planeta tierra.

La noche parecía pasar eterna dentro de la habitación de Nam Hyora, quien leía detenidamente alguno de esos Blogspot que narraban nada más ni nada menos que experiencias. Su hermano mayor le había advertido muchas veces que si volvía a encontrar aquello en su historial, la acusaría con sus padres. Él lo tomaba demasiado mal debido a que aquellos vlogs de su época sólo contenían cosas de las que cualquier adolescente-adulto debía ser alejado de la manera más rápida y eficaz posible.
Había distintos vlogs, entre ellos sobre consejos para empezar a tener un vicio, para lograr bajar de peso por medio de malas decisiones, entre otros. Todas esas cosas que aterraban a Joohyuk. Bueno, no le aterraban, simplemente quería protegerla.

La aprendiz de aquel sitio web abandonado leía de párrafo en párrafo, letra por letra haciendo que sus ojos se movieran de manera rápida.
Acompañada de una taza de café - muy cargado.- con decorativos acordes a las fechas, se había jurado a sí misma no dormir aquella noche.
Se juraba que tenía que ser una super fanática de la gente que escribía en "Blog" pero simplemente era una excusa para quedarse despierta y hacer que sus ojos se cansaran de una manera ridícula.

De pronto, al tener sus auriculares puestos, sólo pudo verse cegada por la repentina luz de su cuarto encenderse al color amarillo vivo. Alzó la vista y quitó sus auriculares de un sólo jalón, no sin antes cerrar rápidamente el ordenador en su regazo.
-¿Tú crees que soy tonto?- Un enfadado Joohyuk, con el cabello desordenado y pijama de cuadros se hizo notar en la puerta, y ella mordió su labio culpable.

- Terminaba un ensayo... Escolar.- Soltó la excusa más rápida que tuvo sin siquiera pensar en las consecuencias, y su hermano frunció el entrecejo, haciendo notar su reciente enfado.

- Ah, ¿sí? - De un momento a otro tomó el ordenador del regazo de ella desconectandolo sin ninguna piedad, y lo puso en el escritorio a sus espaldas.
- Un ensayo escolar, siendo que tú no haces proyectos, considerando también que apenas estás por entrar de vacaciones y también estuvo que pudiste hacerlo en vacaciones, ¿Ah?- Su respuesta la dejó helada, y solamente agachó la cabeza arrepentida.

- Yo... Sólo tenía insomnio.- Aquella respuesta hizo que a Joohyuk se le estrujara el corazón, y suspiró tomando el puente de su nariz.

- Sé que hace una semana fue la última vez, pero te juro que te lo voy a cumplir.- Le advirtió dejando ver su amenazante dedo índice. Se acercó a Hyora, y ésta se hundió más en su cama con algo de temor. - Mañana será un día largo.- Golpeó suavemente su frente con su pulgar, y se dio la vuelta, apagó la luz y salió no sin antes llevarse el ordenador de Hyora a su habitación. Dispuesto a dejarla sin ordenador tres semanas seguidas.

Hyora no hizo más que taparse hasta la frente con la colcha, y se dedicó a hundirse en sus sueños. Probablemente serían atormentados por aquellos vlogs que había leído durante su pequeña noche en vela, arruinada por su hermano.
No podía creer que al día siguiente tenía que volver a la escuela, a jugar el papel de la chica deprimida de la esquina y a pedir que la clase de Matemáticas se pasara en explicaciones repetitivas.

En la mañana, pudo notar que aún no salía el sol por completo, y aprovechó el tiempo para empezar a alistarse para su vuelta a clases. Odiaba la idea de volver a congelarse el trasero en la banca, y encima sin ningun compañero divertido, como esos que venían en las novelas juveniles junto a la protagonista.
Simplemente se dedicó a hacer su vida rutinaria de una manera aburrida, perdiendo tiempo para esperar a que su madre tuviera el desayuno y su refrigerio en la mesa.
No era de siempre, pero al menos los lunes esto nunca faltaba. Después de el martes, su madre se volvía un manojo de estrés y sólo le dejaba cantidades innecesarias de dinero, las cuales ella no gastaba.
Se preguntaba cuándo empezaba la etapa de su vida en la que conocía a sus amigos para siempre y al amor de su vida que le rompía el corazón y llegaba su otro amor que lo curaba. Todo tan ridículo.

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⏰ Última actualización: Apr 10, 2020 ⏰

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MAKE YOU (Cry) ━ HWANG HYUNJIN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora