Felicidades, Blake

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Estaba nerviosa hasta la mierda, hoy era el cumpleaños de Blake llevaba soñando con este día desde hace un año, soñaba que me invitaba y al final de la noche me daba un beso mágico, tonterías lo se, pero ¿qué se le va a hacer a una adolescente enamorada? ¿Acaso pretendéis cortarle sus alas? Hacía tan solo una semana que mis padres se fueron a la ciudad a nuestro antiguo pueblo, un pequeño pueblo en la provincia de Ávila; mi hermano y yo nacimos en Madrid, nos mudamos a Ávila y haces dos años volvimos a Madrid, íbamos al pueblo los fines de semana y en vacaciones. ¡Tampoco nos perdíamos las fiestas patronales! Sinceramente, Paquito el Chocolatero suena mejor cuando estás rodeada de tu gente y fue ahí donde vi por primera vez a Blake después de unas semanas me topé con él en
los pasillos del instituto y luego, bueno me enamoré. Cam dice que solo es una pequeña ilusión que tengo con él y pronto se me irá.¡Pero ha pasado un año y parezco un pato mareado cada vez que lo veo! En fin, el caso esque mi tía llamó diciendo que no se podría quedar conmigo, así que puedo decir que viviré sola para el resto de la eternidad. Pero bueno, de todas formas quería independizarme así que puedo tomarlo como una independencia prematura.
En ese momento me encontraba en el centro de mi habitación, dando vueltas, en ropa interior, ¡y con toda mi ropa en el suelo! Estaba muy nerviosa, al borde del colapso cuando llegó mi salvavidas.
Cuando escuche las llaves en la puerta supe que Cam había llegado. Sip, ella tenía una copia al igual que los chicos, dijeron que era por seguridad pero yo sabía que solo me querían robar mis cafés fríos. Malditos perros, ten amigos para esto.
Al entrar Cam a la vida y ver el desastre que tenía montado sus ojos se desorbitaron.

- ¿Que. Narices. Es. Esto? - su obsesión por el orden y la limpieza supera el mío, desde luego que sí.
- No se qué ponerme Cam, ayúdame - le supliqué casi poniéndome de rodillas.
- También puedes ir así, alegras la vista a cualquiera - dijo Gael escaneándome de arriba a abajo. ¿Estaba aquí?
- Cállate mandril - espeté tirándole una sudadera, si no supiese que esta locamente enamorado de mi amiga y su Garbancito diría que es un maldito salido.
- Gracias por la sudadera, justo esta necesitaba para completar mi colección - dijo abrazando MI sudadera.
- Dame mi sudadera estúpido o vas a morir - amenacé acercándome lentamente viendo de reojo como Cam elegía mi ropa mientras yo peleaba con su novio.
- ¡Oh venga ya! ¡No seas egoísta! El otro día fui a Área Zero y estaban agotadas. ¿Entiendes? ¡AGOTADAS! - este es otro motivo por el cual nos empezamos a llevar bien, a los dos nos gustaban los mismos cantantes y por ende sus colecciones son sagradas para los dos.
- ¿Acaso eso es culpa mi?¡Dame mi puta sudadera Gael o rodarás escaleras abajo! ¡Te lo juro! - dije mientras el ponía la sudadera en alto para que no alcanzase. Estúpidos 1,58m.
- Solo un día por favor - dijo poniendo cara de cachorrito abandonado.
- Esta bien, pero...- preparate cuñado que no te saldrá gratis - a cambio quiero que me lleves a tu gimnasio, quiero seguir con el boxeo.
- Pídeme todo menos eso Nadia - dijo seriamente - No voy a dejar que te metas ahí.
- No me va a pasar nada, te lo juro - intentépersuadirle, llevaba meses intentando que me llevase a su gimnasio porque supe que era el mejor sitio para boxear y era donde cualquier miembro de seguridad y fuerza armada se apuntaba para preparar sus pruebas físicas.
- No lo intentes, no es no y punto - dijo mirándome amenazante.
- Esta bien - dije derrotada.
- Tengo tu ropa lista - dijo Cam, desde luego es la mejor en esto, mi ropa consistía en unos pantalones vaqueros cortos, una camiseta de tirantes negra por encima del ombligo, medias transparentes y un cardigan de punto blanco y largo, y para rematar mi look eligió unos botines negros que ni yo sabía que tenía.
- ¡Oh Dios Cam! ¡Eres la mejor! - grite abrazándola feliz y con los ojos iluminados.

Me metí a la ducha y me vestí, me eché mi perfume favorito y me maquille un poco. Mi pelo hoy decidio colaborar pues me había levantado con unas bonitas ondas en el pelo. Me miré al espejo y asentí convencida, con una sonrisa salí del baño y bajé al salón encontrándome con Gael bebiendo de mi café y a Cam comiendo mis chuches. Lo que yo decía, gorrones.
Salimos de mi casa y pusimos rumbo a casa Blake, mal día para ponerme tacones. ¡Su casa estaba en la zona norte del barrio y la mía estaba al sur a 10 km de la cárcel de Carabanchel! ¿Porqué vivía ahí? Pues no lo sé, mis padres iban un poco chutados de lejía cuando decidieron comprar esa casa, era un buen barrio pero que la cárcel esté relativamente cerca pues...no es que fuese la decisión más inteligente que mis padres han tomado la verdad.

Él, mi mejor actuación [Propuesta 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora