God Rest Ye Merry Gentleman ●《AppleRadio》●

●《6🍎》●

Nota: No creo que vaya a explicar lo que pasó en el cielo,casi todo el mundo se lo sabe pero aún así voy a ver que haré.♡ Voy a hacer el capítulo bastante largo o eso intentaré así que busquen comida uwu.  Eso,empezamos. . .

Ese día,fue el inicio de algo sumamente extraño. Era el último día que estaría resguardado en la casa de Alastor,no quería molestarle más y sentía que lo hacia con sólo estar aqui.

El mismo día en que me fui,besé su frente para así que el tuviera mi protección; había comenzado a volar hacia el cielo cuando dos ángeles me tomaron por sorpresa y se siguieron como si quisieran hacerme alguna clase de daño. Y ahí estaba,como si yo hubiera hecho algo realmente malo,Miguel me miraba con furia pidiendo paso hacia mi para tomarme fuertemente del brazo y jalarme hacia el Palacio de Dios.

---"¡Samael!"

Escuche decir mi nombre mientras levantaba mi cabeza,no entendía que ocurría,simplemente había ido con un humano a refugiarme..había sido la primera opción que mi cabeza hacia dado en ese momento tan repentino. Y entonces sonaron nuevamente las campanas sin dejarme oir lo que Dios había dicho.

Con cuidado,salí del Palacio con furia, mirando a los demás con cara de vida o muerte para quien se me acercara. Cuantos más pasos daba más me alejaba de la nube principal he iba a la siguiente,la cual solía ser la mía; varios ángeles estaban sentados allí,lo cual me sorprendió y me les acerqué con cuidado preguntandoles a todos que les había pasado.

El plan estaba hecho,éramos demasiados, Dios no volvería a molestarnos, a lo cual,el cielo sería nuestro y yo sería el nuevo gobernante de todo este lugar asqueroso.

Mis lágrimas de furia salían de mis ojos,tenía frente a mi a Miguel,sosteniendo fuertemente la espada con la cual había atravesado mi cuerpo en segundos sin que me diera cuenta. Todos los ángeles que me habían ayudado estaban heridos,y la mayoría fue desterrada al infierno;  así mismo Miguel me llevó a la corte celestial y me dejó amarrado de brazos frente al mismísimo hijo de puta dueño del cielo. Quise decir algo,pero fui callado por un grito de aquel hombre.

--"¡Calla maldito! Has profanado el manto del Querubin"

Mis manos temblaban al ver sus ojos,había olvidado esa sensación tan desagradable del miedo. Dos ángeles se habían coloado detrás de mi,y sin siquiera verlo comenzaron a desgarrar mis blancas alas,tiñiendolas de un color carmín. No había piedad en lo que se me vendría encima,pero no me arrepentia de nada

--"Debes pagar por tu traición,tu inequidad"

Y ahí,fue el colmo,mis gritos se aumentaron cuando arrancaron cierta parte de mis alas con fuerza,sacando un mar de sangre casi inigualable.
Antes de poder decir algo,fui callado denuvo,enserio odiaba esto con mi vida pero no podría hacer nada para detenerlo.

--"Hijo de la Aurora,Mi querido Samael, yo te condeno a gobernar el maldito infierno; tú nombre ya no será más el que tienes ahora,si no Lucifer."

Y sin previo aviso,fui desterrado de una forma rápida,mientras mis alas poco a poco se quemaban y mis heridas sangraban cada vez mas en aquel traje blanco.

Por alguna razón,había caído frente la casa de aquel humano. Golpee varias veces la puerta pero nadie contestaba,el día estaba horrible y todo gracias a mi; con cuidado comencé a caminar como podía hacia lo más central y oscuro de aquel bosque, encontrandome con nada más que Lilith,la primera Sucubo y la mujer más hermosa creada en sus tiempos.
Ella con cuidado ayudó de mi hasta que no pude más,decidí observar mis pobres y asquerosas alas desgarradas, pudiendo ver aquel color negro en ellas.
El miedo se agrando cuando caí el suelo sosteniendo mi cabeza,mis gritos pronto fueron presentes mientras que Lilith me abrazaba con cuidado para calmarme. Sentía que mis ojos se saldrían de sus órbitas y que pronto moriría allí mismo,de mis manos salieron unas similares garras y mi piel se hizo más blanca con el paso del tiempo. Mi ropa se iba desgarrando ante los cambios que estaba teniendo drásticamente y sin siquiera poder prevenirlos; me quedé quieto al sentir otra presencia cerca de nosotros junto con aquella mirada cálida que hace unos días había tenido. Era el.

Mi corazón latio tan fuerte y rápido que no podía describirlo,no sabía si era emoción o miedo de tenerlo aqui,pero aquello no duró mucho tiempo. Al parecer,Lilith también se había dado cuenta y empuñando la navaja del infierno se acercó lentamente al escondite del querido joven; "No le hagas nada" recuerdo haberle dicho para que se detuviera,y así lo hizo,mientras que como podía me acercaba a el y lo acorralaba contra aquel árbol para que Lilith no le hiciera nada. Lo mire a los ojos y me di cuenta de la expresión de terror en ellos,así que tuve que pedir perdón por todo,y antes de desaparecer marqué su rostro con unos leves rasguños de mis garras blancas,sabiendo que Dios no le permitiría entrar al infierno.

Mi corazón latio demasiado al tenerle tan cerca en esos pocos segundos,mientras que me sorprendía pues no le había pedido tantas disculpas a alguien,y jamás crei poder arrodillarme frente a uno sabiendo que yo era más fuerte que el.

En el nombre del padre
Del hijo,del espíritu santo
AMÉN.