Lili.
Me cambié de remera en el baño,
Le grité a mi hermano desde la puerta que iba a salir. Me puse los auriculares y subí el volumen a Mujer Amante de Rata Blanca.
Pensaba en que podría decirle, también me preguntaba, por qué sigue aceptando salir conmigo, un montón de preguntas sin respuestas mientras me dirigía hacia su casa.
Después de caminar un poco mucho, llego a su casa antes de que llueva.
Toco el timbre que está a un lado de la puerta, espero, hecho un vistazo a mi teléfono.
Hasta que abre la puerta, sonrio antes de saludarle.
—¡Hola!— y como esperaba Valentin le sonrió
Le hizo una seña para que entrara, antes de comenzar a preguntarle cosas, como estaba y esas típicas preguntas, mientras le guía hacia la cocina
Se sienta en una silla de lo que supome que es el comedor, con un mate y él hace lo mismo pero enfrente.
Se quedaron en un silencio incómodo.
Pero rapidamente rompo el hielo.
— No viniste a casa— se lo digo en un tono raro para disimular la decepción que traía.
— ¿Eso no me lo tenes que explicar vos?— replicó.
— ¿Qué?—
— Estabas un poco ocupada con tu novio — murmuró.
— Para ¿Estabas allí ?— me reí— Al que yo abrazaba es Ignacio, un amigo, y además como ya te dije es solo un amigo ¿Que interpretaste? ¿Vos no abrazas a una amiga así?—
trataba de comprender lo que molestaba a Valentín pero no pude.
— Si pero no le toco el culo Lili —
— Ay con vos la verdad ni te conozco lo suficiente como para criticarte ni siquiera sé porque estas enojado conmigo, y la explicación del "porqué le toqué el culo" es que mide casi dos metros Ignacio y yo le llego a esa parte Valentin— me descargué y a juzgar por su cara creo que ya esta un poco menos enojado.
Tardó en contestar, tomó un mate y se relajó.
— Bueno, me disculpo por mis "malinterpretaciones " — me pasa la mano en señal de disculpas y la acepto.
— Ahora sí, ¿Me cebas un mate?
Me sonríe, deja el mate en la mesa, se va acercando, siento que mi corazón va a explotar en cualquier momento, cuando faltan centímetros para pegar sus labios contra los míos.
Suena mi teléfono. Levanto la mirada mordiendome el labio viendo su cara de frustración.
Saco mi teléfono de mi bolsillo y un mensaje de Ignacio aparece en la barra de notificaciones.
Nachoo❤: Sabes que te amo ahre! Estoy en tu casa con Feli, venís?🤔
Por el rabillo del ojo veo que él lo leyó.
— Hace frío para que te vayas sola, ¿querés que te acompañe?
— Em-m, como quieras — le atine a decir.
Se paró y yo imite su acción.
Salimos de su casa y hace un frío de la puta madre y yo sin abrigo.
— Hey querés un buzo?
Entró a buscar a su casa, observé el entorno, barrio cheto y de la casa ni hablar, aunque eso no me importaba en lo más mínimo.
Cuando me doy cuenta ya está sonriedome.
— ¿Siempre sonreis así?—
caminamos hasta mi casa,
— Contestame Valen— me reí
— Solo cuando estoy con vos — me lo dice con un puchero de lo más tierno.
— ¡Oh-h-h señor chamullo! — exclame con burla.
Llegamos a mi casa en silencio.
— Bueno lle—
Lo interrumpi con un cálido beso honesto, puro, no tenia picardía ni sensualidad: uno casto.
— Te lo debía — le dije apenas nos separamos
— Si me debes cosas así, damelas siempre —
y sí, me sorprendió mucho lo que me contestó.
Weno, acá está. Ni llegó a las 20 y ya lo subí.
