Capítulo 4: Onsen y sexo al telefono.

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—Ah, supongo que han estropeado nuestra reserva. —Xue Yang sonrió, mirando a Xiao XingChen. —Supongo que tendremos que compartir una habitación entonces.

—Quizás podría conseguir otra habitación, podría pagarla. —Xiao XingChen dijo.

—Oh... he preguntado. Pero aparentemente es temporada alta, así que... —La voz de Xue Yang se volvió lamentable. —¿GeGe no confía en mí? —Dijo poniendo ojos de cachorro.

El corazón de Xiao XingChen se derritió. Lo que una vez tuvieron había sido un error, fuertemente influenciado por el alcohol. Los dos estaban sobrios en ese momento, así que nada podría salir mal, ¿verdad? Además, estaban en un viaje de negocios, y quizás compartir una habitación les facilitaría hablar sobre su trabajo. Xiao XingChen repetidamente se decía a sí mismo que nada podía salir mal y que ya tenía novio, por lo que debía comportarse.

*****

—Ngh... Ah... —La mente de Xiao XingChen estaba aturdida, tal vez por el calor de las aguas termales.

Aparentemente, había una fuente termal privada en su habitación y se suponía que debían turnarse para usarla. Entonces, cuando Xue Yang comenzó a "meterse" a la fuente termal diciendo:

—GeGe, déjame masajear tu espalda~ Escuché que es mucho más efectivo si se hace en un onsen.

Obviamente era una mentira. Sin embargo, algo dentro de Xiao XingChen no quería regañarlo. Entonces, cuando Xue Yang comenzó a tocar su espalda, Xiao XingChen ya lo lamentaba. Se sentia tan bien. Demasiado bien.

Tan bueno...

Xiao XingChen contuvo sus gemidos cuando Xue Yang presionó expertamente y masajeó sus puntos de presión haciendo que todo el cuerpo de Xiao XingChen se debilitara.

—Tus hombros están rígidos. —Xue Yang comentó.

Xiao XingChen podía escuchar el fuerte deseo en la voz del hombre más joven mientras las manos se movían más y más a lugares que obviamente no eran sus hombros.

—Ngh...

Las alarmas sonaban en la cabeza de Xiao XingChen, pero su cuerpo le decía lo contrario. Tal vez el calor del agua lo había alcanzado. Entonces, cuando un dedo sondeó en su entrada trasera, Xiao XingChen cedió.

—Relájate~ —La voz del diablo era magnética, atrayéndolo.

Con los ojos cerrados, Xiao XingChen jadeó cuando el dedo presionó contra ese lugar mágico. Sus caderas se movieron por sí solas, igualando el ritmo del dedo que se movía dentro de él.

—Necesitas relajarte más~ —Xue Yang susurró en su oído mientras agregaba más dedos. —Supongo que eso es todo~

Los ojos de Xiao XingChen se abrieron de golpe cuando le sacaron los dedos abruptamente.

—¿Fue bueno el masaje?

Xiao XingChen se giró para encontrarse con ese bello rostro sonriente, y sus destellantes colmillos.

—¿O quieres que continúe? —El diablo preguntó.

Xiao XingChen cedió, permitiendo que el hombre más joven lo "masajeara" más. Dándole un "masaje profundo", o al menos así era como lo llamaba el hombre más joven.

—Podría llegar más profundo así. —Dijo Xue Yang con una sonrisa, y con su polla enterrada profundamente dentro del agujero de Xiao XingChen.

Xiao XingChen ya no podía mentirse a sí mismo. Se sentía culpable por engañar a su novio, pero eso se sentia tan bien. Podía escuchar las salpicaduras de agua cada vez que Xue Yang movía sus caderas, empujando con ritmo. Esa larga y gruesa polla presionando contra el punto sensible de Xiao XingChen.

Pequeño sucio secreto // Dirty Little SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora