Capítulo VI.

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De acuerdo, tomaremos el taxi y te llevaré a comerla miraba a cada momento, este adoraba tenerla de cerca, sinceramente nunca imaginó que ella podría venir hacia él.

Ja, ja, ¿ Qué sucede?, ¿ tengo algo en el rostro?sonreía mirando hacia el azabache — ¡ Wow!  mira ese puente rojo, se ve tan estructurado y un diseño espectacular 

Sí, este puente te permite que te transportes de sur hacia el norte de San Fransokyo, de hecho se dice que cuando a penas fue construido las personas creían que era algo así como un gran monstruo, pero cambiaron de opinión al momento que aliviaba el tráfico de la ciudad — sonrió complacientemente.

—¡Ah!, vaya ja,ja Tadashi enseñando — sonrió — eres adorable — soltó una risita.

— Elsa, ya quiero que mi tía Cass y mi hermano te vean, si tienes duda en algo puedes contar conmigo — acarició la mejilla de esta.

La platinada se sonrojo, siendo sincera con ella misma nadie en su vida había logrado que sus latidos del corazón se elevaran.

—¡Oh!, ya llegamos— afirmó Tadashi— Gracias — respondió en su idioma materno al señor taxista— ven Elsi, te presentaré a mi familia.

El sonido de la decoración de la puerta de entrada del café resonó, el llamado hizo percatarse que eran clientes nuevos en el día, la señora de mediana edad se acercó, al mismo tiempo reconoció de inmediato a su sobrino querido que llevaba de la mano a una chica simpática y ¿extranjera?.

—Hijo, llegaste temprano— miró a los ojos avellana de su sobrino.

—Sí, tía Cass — sonrió ampliamente — ella es Elsa y se quedará con nosotros — respondió en japones — ¿si?

—Sí — afirmó la mujer — Bienvenida Elsa, soy tía Cass — sonrió mientras sentaba a la joven en el taburete.

—Aquí esta tu café, Els— Tadashi puso la taza de café ofrecida fue directamente hacia los dedos de esta.

—Este olor y sabor, es exquisito — absorbió nuevamente.

—Mi tía Cass, es la mejor — se sentó al lado de la platinada.

—Ay hijo, no digas esas cosas — respondió la castaña en japones— pero gracias, ella es muy encantadora.

La verdad era que la tía del azabache, conocía de ciertas palabras en el idioma inglés, cuando ella se hizo cargo de los Hamada, decidió que estos deberían conocer y aprender idiomas, ya que ella no tuvo la fortuna de tener esa posibilidad.

—Mi tía dijo que eres muy encantadora — se rascó la parte posterior de la cabeza.

—Dile que es muy bonita su cafetería y gracias por recibirme de una forma muy linda.

—Hijo, dile que se quedará en la habitación de visitas y que no se preocupe, yo les ayudaré hasta que se establezca en el país — respondió la mujer en japones.

—Mi tía Cass dice que te quedarás en la habitación de invitados— sonrió el azabache.

—Muchas gracias, estoy muy encantada de estar con ustedes — sonrió amablemente.

—De verdad no me creo que estés aquí Els, mañana te llevaré para que hagas tu papeleo en secretaría — se sentó para estar cerca de ella con su propia taza de café.

—Me siento muy cómoda con ustedes que me siento como en casa— asentó la cabeza — gracias, espero la secretaria entienda mi idioma.

—Tranquila, todo estará bien— tomó la mano algo fría de Elsa— Vaya, ¿siempre tienes las manos frías?, ¿eres la reina de hielo a caso ?— trato de bromear con ella.

—Ja,ja si claro, entonces si soy la reina de hielo, ¿Tú serías mi consejero real?— sonriómás bien seré la emperatriz, para que tu seas mi samurái— soltó una risita.

—De acuerdo, serás la emperatriz y yo un samurái para cuidar de ti— sonrió másprometo protegerte de cualquier circunstancia, porque si eres feliz, eso me hace tener felicidad en mi corazón.

La sonrisa de Elsa se esfumó para pasar a un de sonrojo inmediato sobre sus mejillas. Tadashi al darse cuenta de esto, soltó la mano de la platinada y seguido aclaró su garganta.

—Mm...bueno, veo que acabaste tu café, lavaré las tazas — recogió de la mesa y trato de evitar la mirada de ella.

—Te ayudo con ello...

Elsa se puso de pie y trató de tomar las tazas, sin embargo, Tadashi no la dejó hacerlo.

—No, eres nuestra invitada así que toma asiento hasta que acabe, para llevarte a tu habitaciónvolteó a verla — hazlo por mí.

—Ja,ja está bien— esta lo miró de reojo al voltearse.

Pero extrañamente para ella, era una sensación rara que con tal solo sonreír ante él, provocaba un sonrojo en su rostro y que hablar de las reacciones nerviosas en su cuerpo, era algo raro ilusionarse con mirarlo lavar unas simples tazas, quien iba a creer que estaría en la casa de un amigo que conoció por red social.

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Holaaa gente linda, jajaja escribo esto a la 1 y 30 am tras estar estudiando anatomía ( sí,  por fin logré ingresar a la Uni y sobre todo a la carrera de medicina) como no me da tiempo aprovecho esto que ya lo tenia escrito pero faltaba desarrollar algunas ideas.
En fin espero que les haya gustado ^*^.

Amor en Línea ||Tadelsa||.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora