Era el día más feliz en toda la vida de Iwaizumi, aunque obviamente no lo admitiría, ese día Oikawa al fin había aceptado sus sentimientos
Al llegar a casa corrió a su habitación sin siquiera saludar a su padre, se tiró a la cama y abrazo el enorme peluche que tenía del castaño
Justo Oikawa había llegado a la casa de los Iwaizumi para pedirle ayuda a su ahora novio con inglés
—Ah, Toru-chan, Hajime está en su habitación
—Gracias, con permiso
Dijo alegre Oikawa sacándose los zapatos y subiendo las escaleras. Al llegar a la habitación ni siquiera tocó la puerta, llego y entró ya que desde pequeños se había hecho una costumbre
—..¿Iwa-chan?
Susurró sorprendido al ver a su novio abrazando un peluche de él
—..¿Dónde conseguiste eso?
Iwaizumi no pudo evitar sonrojarse y arrojar el peluche a un lado de la habitación
—..Tu club de fans los vende
—¿Y por qué compraste uno teniéndome todos los días a tu lado?
—..Todavía no éramos novios
—Sobre eso, eh estado pensando que deberíamos decirle a nuestros padres de nuestra relación. La cena que haremos el viernes todos juntos pensaba que era una buena ocasión para decirles
—..¿Seguro?
—Si..¿Por qué tan nervioso?
—Es que..tú siempre has tenido novias hermosas, entonces...
—No tengas miedo, mis padres te adoran..cambiando de tema, ¿Quienes son las que venden esas peluches?
—Las chicas que te habían hecho galletas
—Ah..tendré que hablar con ellas
—¿Para que?
—Si hicieron esos peluches deben ser buenas para la costura y yo quiero un peluche de Iwa-chan
—..Idiota
Susurró sonrojado Iwaizumi
—Ah, también necesito que me ayudes con inglés
—Bueno
—¿Qué significa "kiss me"?
—Bésame
—Pues..estamos estudiando, pero bueno
Susurró acercándose y dándole un beso, su primer beso juntos, el primer beso de Iwaizumi, y la última persona con la que se besarían por el resto de sus vidas
