Capítulo 2

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Después de haber lidiado con la primer invasión demoniaca, la vida comenzó a caer en una rutina más o menos consistente. Por supuesto hubo algunos otros intentos de secuestro, la mayoría de los demonios no se desanimaron por uno o dos fracasos, pero después del primero, la inescrutable confianza de Liu Qingge sobre aquellas cosas se disipó como el humo, y adoptó una actitud de vigilancia total cada vez que Yue Qingyuan estaba lejos de la finca. Incluso Shen Qingqiu tuvo que preguntarse, ¿que no había Liu Qingge derrotado a los demonios tan pronto como luchó contra ellos?, el secuestro había sido frustrado al menos, así que no parecía haber tantas razones para que él estuviera más preocupado por todo el asunto, pero no podía objetar ante las precauciones si eso significaba que los intentos posteriores terminarían con muchas menos molestias. 

Una vez, de hecho, Shen Qingqiu había estado dormido por completo durante un ataque, y solo se enteró de que sucedió a la mañana siguiente cuando Luo Binghe le aconsejó que no entrara al patio del este porque "el desastre" todavía estaba siendo limpiado.

Por supuesto, el hogar de un noble tenía más cosas de qué preocuparse que solo posibles ataques de demonios y otros aspectos de la vida diaria promedio. Cosas como entretener a los invitados eran una situación normal, dada la alta posición de Yue Qingyuan y el trabajo que realizaba para el emperador. La propiedad era lo suficientemente grande y, en general, tan poco poblada que era un lugar ideal para reuniones y eventos, y antes de la transmigración de Shen Yuan, Shen Qingqiu había aprovechado al máximo esta situación para asegurarse de que fuera un lugar conveniente para organizar eventos. Poder recurrir a la propiedad como un lugar ideal significaba que incluso algunas personas que normalmente actuarían en contra de Shen Qingqiu, o que no se preocuparían por su aprobación, todavía dudaran un poco ante la perspectiva de perder el acceso a una propiedad cómoda y hermosa tan convenientemente cerca del palacio imperial, y  todos los demás invitados que tendían a frecuentar ese lugar.

Con invitados, por supuesto, también hubo eventos y celebraciones para llevarse a cabo, pero desde que Shen Qingqiu había sido degradado, todo esto técnicamente era ahora el trabajo principal de Liu Qingge, y bien tenía que decirse que Liu Qingge era muy malo para realizar casi cualquier cosa excepto pelear. 

Realmente malo.

Era como ver a un toro no solo dentro de una tienda de porcelana china, sino un toro que además intentaba reabastecer los estantes con rabia. Si...algo así. 

Entonces, en ese sentido, en más de una ocasión Shen Qingqiu se vió forzado a acudir al rescate, con Luo Binghe demostrando ser sorprendentemente hábil, útil y rápido como siempre. En verdad, Shen Yuan no había sido anfitrión de muchos eventos en su vida anterior, no podía  llegar a ser considerado un experto de ninguna manera, pero el producto original, el antiguo Shen Qingqiu ya había establecido la mayor parte del trabajo preliminar para administrar las cosas, la mayoría de los sirvientes sabían qué hacer, y solo necesitaban ser instruidos en general sobre lo que se quería o se necesitaba, lo cual era especialmente bueno ya que el soborno de la fase dos había brindado grandes resultados, el resto no fue tan difícil de inferir de otras novelas que había leído con anterioridad, y de notas y registros que su predecesor había guardado (en algunos casos más como material de chantaje que otra cosa), Shen Qingqiu tenía un registro bastante completo del "dónde y cuando" varios funcionarios de importancia habían comenzado ciertos negocios con inapropiadas compañías dentro del patrimonio de Yue Qingyuan. 


Ser anfitrión era un trabajo agotador, incluso con la ayuda adecuada, y Liu Qingge era el tipo de persona que se cansaba solo al pensar en conversar con más de un puñado de personas al día. Shen Qingqiu, después de haber leído sobre su malestar e incomodidad y luego de haberlo presenciado de primera mano, no pudo evitar sentir algo de lástima por el pobre hombre. Entonces, tal vez por ello era un poco inevitable que él y Liu Qingge estuvieran casi pegados durante muchos eventos. Parte de esto era como una especie de apoyo, parte de la simple realidad de que a menos que Shen Qingqiu estuviera allí para dirigirlo, Liu Qingge generalmente desaparecería para luchar y / o esconderse en la primera oportunidad que tuviera disponible. Técnicamente hablando, Shen Qingqiu no tenía ninguna autoridad como para obligarlo a socializar y no sabotear por completo su propia posición dentro de los distintos círculos diplomáticos al parecer despreciar a todos, pero por alguna razón, Liu Qingge no parecía darse cuenta de que podía negarse, o más bien lo haría, pero luego no se iría, lo que era ciertamente algo contradictorio. 

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2020 ⏰

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