Los Inusuales

Capítulo 2

Al siguiente día Tahiel se levantó para ir en busca de Dam iba sin muchas ganas ya que le molestaba tener como carga a una chica ya grande y ser como su "guardaespaldas". Caminaba por el bosque pisando el verde pasto mojado por el rocío de la mañana, de apoco su casa se veía más grande al aproximarse a ella por el camino de piedras grises o mejor dicho un azulino que iban directo a la casa de madera de un color oscuro, una baranda y en la entrada unas bellas flores de color celeste, en el medio unos escalones del mismo color. El se acerco a la puerta hizo un puño con su mano y golpeó pero nadie respondió, entro a ver si estaba adentro pero no había nadie, decidió empezar a buscar por alrededor. Fue a las huertas reviso en las cosechas, después fue para los arboles de limón, cereza, naranja y decidió pasar por los árboles de duraznos para comer uno de esos maduros y dulces duraznos ya que no había podido desayunar por culpa de que salió rápido de su casa.

A lo lejos vio una cara muy conocida, se acercó más para ver de quien se trataba, se trataba de una chica, estaba acostada durmiendo apoyada a unos de los árboles su pálida cara resaltaba entre el color marrón del tronco y sus largos mechones de pelo combinaban con los bellos y maduros duraznos que se veían a simple vista. Tenía puesto un vestido blanco que al parecer era su pijama con una campera marrón que terminaba en sus muslos. 

El se quedo admirando como tan profundamente estaba dormida, se inclinó lo cual quedó cerca de ella —¡Hey dormilona despiértate!—golpeó con sus dedos su frente 

—Mmm...— respondió achinando sus ojos y arrugando su frente, cuando ya pudo ver bien  —¡Hey! ¿Por qué me golpeaste?—

—¡Para que te despiertes!— su voz suena malhumorado

—¿Quien dijo que lo hicieras?...pesado —murmullo y cerró los ojos 

—¿Yo pesado? —Se señala y frunce más su frente—aquí la única pesada eres tu ya que eres una carga para mi,ahora tendría que estar comiendo pero por culpa tuya que dormiste afuera perdí mi...—

—¿Y qué problema hay que duerma afuera?— interrumpe y se levanta enojada —el comer lo puedes hacer cuando tu quieras —

Tahiel se da vuelta y empieza a caminar ignorándola 

—Espera —dijo corriendo a su lado,«no quiero ir a tu lado pero no recuerdo el camino y tendré que seguirte » piensa

—Hey Tahi no te pases, recuerda que es una chica— su voz sale de la nada misma

—¿Tu?—dice dudosa «rayos, no me acuerdo su nombre»

Tahiel se da vuelta para ver de quien se trataba y era kid, él quiso decirle algo pero Kid le tapó la boca —tu no hables mucho que el primer día te encontré durmiendo en el techo de tu casa —

Ella se empezó a reír —¿enserio?—

—Si es la pura verdad, lo encontré durmiendo con la boca abierta y babeando —sonríe Kid 

Saca la mano Kid de su boca—Callate — dice serio—¿Kid donde estabas he?...por que saliste de la nada—

—Estaba en el árbol quise agarrar un durazno maduro y rico para mi—Kid 

—Tu solo te crees eso—

—¿Por qué no me crees?—

—Te diré, que primero en el comedor hay muchas y segundo no tienes la pinta de haber estado comiendo duraznos o recogiendo — 

—Esta bien me atrapaste, estaba viendo como estaba el campo de fuerza —señala eso transparente que rodea el munde

Ella queda sorprendida—¿Es un campo de fuerza?—