Capítulo 22

2.1K 198 32
                                    

Cuando Atem y Yugi llegaron al palacio, vieron a Seth en el suelo con un leve corte en su cabeza que apenas y sangraba, lo observaron con detalle y vieron anonadados el como ese moreno tenía entre sus manos un retazo de tela perteneciente a la ropa de Wheeler, también se notaba su ropa de la parte inferior levantada solo cubriendo su parte intima

-Atem...el no ...verdad?

-No lo sé Yugi, pero no me agrada nada está sensación ...Guardias!!!

No parecía haber nadie atendiendo a su llamado así que Yugi no tardo en correr por los pasillos hasta encontrar a uno de los guardias y traerlo frente a su Yami quien lo observo en verdad molesto viendo cómo el contrario hacía reverencia

-Mi señor!!

-Porque no hay nadie vigilando este lugar?

-Porque el sacerdote nos comunico sus órdenes...proclamó que usted había dado la orden para salir de aquí y no interrumpir sus oraciones al Dios Ra como siempre se ha hecho

El soldado al ver la expresión furiosa en su rostro entendió que habían Sido todos engañados por el castaño y que sin duda esto les iba a traer un inmenso problema a todos, incluso el Hikari de su señor parecía intentar calmarlo sujetando su brazo hasta que el otro suspiró y vio a su guardia

-Quiero que lleves a Seth con los curanderos y después...llévalo ante mi trono

-Si mi faraón !!!

-Algo más...quiero que vuelvan a sus puestos de trabajo de inmediato !!!!

Ante sus palabras, el joven soldado solo hizo reverencia y salió de allí casi de forma despavorida por el temor de enfrentarse a la furia de Atem, los demás soldados no tardaron en llegar y dos de ellos se llevaron a Seth a rastras

-Yugi, vayamos a ver a Joey, no me gusta nada esto

El menor asintió preocupado, pero mientras ellos se encaminaban a las habitaciones, Seto se encontraba con las máquinas mientras su cachorro lo observaba trabajar ya usando ropa de su propio mundo aunque un poco grande y con el aroma del CEO impregnado en estas, sin duda se sentía tranquilo ante ello y se abrazaba a si mismo para no apartar ese aroma

-S...Seto...

-Que ocurre?

-Gracias por ayudarme...con ese loco

Ante la sonrisa tan cálida que le daba el rubio con aquel sonrojo que sin duda lo hacía ver adorable, no pudo más que dejar todo lo que hacía y se puso frente a el

-Es normal que hiciera algo, te lo dije no es así? Eres lo más importante que tengo además de Mokuba

El cachorro asintió a sus palabras sonrojado, sin duda Kaiba era alguien muy serio y sin mucha o nula amabilidad pero sin duda era alguien honesto y lleno de convicciones, ahora reafirmaba lo que había comenzado a sentir por el, ya no podía negar más aquel palpitar de su corazón pero no podía decirlo directamente o conociendo al CEO, su ego se acrecentaría a proporciones bíblicas y sin duda fastidiaría más de la cuenta al imbécil del sacerdote así que solo optó por levantarse frente a el tomar su rostro y besarlo con calidez, ante esa acción el castaño sin duda se sorprendió sin embargo no desaprovecharía aquello, así que rodeo con sus brazos la cintura del rubio y cerró los ojos para disfrutar los suaves labios de su cachorro quien parecía más que dispuesto a seguir sin interrupciones esta vez

La belleza oculta de RaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora