Lo pensare...

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No tengo que estar enojada, tengo que estar agradecida, le he robada a la Directora y ella me obligo a quedarme con el dinero, pues claro que le insistí en devolverle el dinero pero ella se negaba y me lo "regalo"

El castigo era ayudar al Conserje en sus trabajos por dos semanas, no era tan malo después de todo, pero tenia que quedarme dos horas después de la Escuela y comenzaba hoy.

El problema es ¿Qué le diré a mis amigos? ¿Y a Edward? Edward me matara por lo inútil que soy.

Ahora estoy en el baño de la Escuela, poniéndome el traje de ayudante de conserje. Las únicas personas que había en la Escuela eran los chicos de Futbol Americano, el entrenador y el conserje.

El uniforme era igual a la ropa que entregaban en el Orfanato, un entero color gris con algunas manchas y agujeros. Salí del baño y me mire al espejo grande que tenia al frente. No puedo creer que también tenía que usar una gorra, ate mi pelo en una colita alta y me hice un rodete, me puse la gorra y la baje ocultando una pequeña parte de mi vista.

Salí del baño de mujeres y estaba el conserje esperándome.

- Los adolescentes de hoy, robándole hasta a las autoridades mayores, como los aborrezco.-lo que faltaba era que el conserje me moleste con ello, ya esta, ya aprendí mi lección, pero fui obligada a cometer eso, no lo quise hacer yo.-Vete afuera y riega las plantas, luego limpia las veredas y las bancas del campo de juego, eso te costara dos horas.-me señalo la puerta en donde se iba al patio. Asentí con mi cabeza y camine hacia la salida, tome la manguera, prendí el grifo y comencé a regar los árboles que había en todo el patio.

Cuando termine deje todo tal cual estaba y agarre la escobilla y el balde de agua. Camine con esas cosas en mi mano hasta llegar a la esquina del campo de juego, Connor estaba allí, seria una vergüenza que me vea haciendo esto, es mas, estaba convencida que me preguntara que estoy haciendo.

Baje mi gorra y solté un poco mi cabello, no del todo, si no para que no pueda verme. Los chicos estaban jugando al frente de las bancas, y yo tenia que ir a limpiar esas cosas.

Comencé a caminar con la cabeza a gachas y empecé a limpiar las bancas que estaban más lejos de los chicos.

Me di vuelta y levante la cabeza. Barría sin ver en donde lo hacia porque estaba mirando a Connor, era un chico muy lindo, no se porque hoy no me hablo ni me saludo. Tampoco tengo que estar tan desesperada porque un chico no me hablo, si después de todo estoy bien.

Me doy vuelta rápidamente quedando a espaldas de todos los chicos, la razón de este movimiento fue porque Connor me miro y sonrió. Creo que se dio cuenta de que soy yo y ahora tengo que inventar una excusa. Por que si digo que me castigaron por robar ¿que pensara? No me hablara nunca mas y peor, puede ser que le cuente a toda la escuela y nadie querrá acercarse a mi.

- Hey, tu.-comencé a barrer cada vez mas rápido y a caminar por las bancas para limpiar la siguiente al escuchar la voz de Connor. Puede ser que no me llamo a mi pero igual me pongo nerviosa.- La barrendera.- ¿barrendera? ¿En serio?

Bajo mas mi gorra ocultando definitivamente mi vista y me doy vuelta y veo que un grupo de cuatro chicos, incluyendo a Connor, estaban muy cerca de mí abajo de todas las bancas, observándome. Los demás chicos ya se habían ido.

- ¿Barrendera? -pregunto irónica. Nadie me reconocía y no tenía miedo de enfrentarlos.

- Si, barrendera, sácate la gorra.-me ordena un rubio.

¿Y estos que se creen? No por ser la "barrendera" como dicen ellos tengo que hacer lo que me digan.

Me doy vuelta y sigo con mi trabajo, los ignoro completamente.

- Barrendera haz lo que te dijo Chad.-la voz de otro chico me ordena.

Me doy vuelta.-Yo que se quien es Chad.-doy vuelta otra vez y sigo con mi trabajo.

- Tiene carácter la barrendera.-no puedo creer lo que dicen estos chicos. Son unos idiotas.

Escucho ruidos de pasos detrás de mí, luego de eso ciento que alguien me agarra de la cintura y me alza. Empiezo a gritar pero no logra hacer nada. Era uno de los chicos y me estaba bajando de las bancas. Cuando llegamos a la tierra me baja y logro ver que era Connor.

Por favor, Dios, dime que este no es Connor.

- Barrendera, ¿Te sacas la gorra? -dice Connor y la verdad, que estoy sorprendida, el chico tierno y comprensible que conocí no es este Connor.

- ¿Y si no quiero? -ajusto mi gorra mas abajo.

- Te la sacaremos. Tu decides.-hablo otro chico.

- Déjenme en paz, tengo que terminar esto y tendré que irme de noche a casa por favor.-rogué pero ellos negaron con la cabeza y empezaron a saltar hacia mí. Yo tome mi gorra y la sujete para que no me la sacaran.

Esto ya me esta cansando.

Ni me importa lo que me diga Connor, solo no le contaría y listo. No tenia que darle explicaciones a nadie, el no es nadie para mi.

Me saque la gorra y todos, en especial Connor, quedaron sorprendidos.

- Bien, me saque la gorra. Gracias por interrumpirme y gracias porque ahora tendré que irme caminando de noche.-me di vuelta y subí las bancas, agarre la escoba y empecé a barrer las bancas que me quedaban.

Escuche nuevamente pasos detrás de mi y que alguien me agarro la escoba.

- ¿Y aho...- Connor me había agarrado la escoba y se puso a barrer con facilidad las tres bancas que me faltaban.

Cuando termino, me devolvió la escoba y yo la agarre confundida.

¿Cree que por ayudarme en esto cambiare en mi opinión de como pienso?

- Lo siento Julie.-se disculpa.

- Connor.-suspiro.-Pensé que eras diferente y que no tratabas a las otras personas diferente. Solo por barrer las bancas no tienes porque llamarme barrendera.- baje mi cabeza desilusionada pero el me levanto la cabeza desde la barbilla. Yo le saque la mano y lo mire a los ojos.

- Julie, lo siento, de veras, ¿me darías otra oportunidad?

- No lo se Connor, lo pensare…

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Mi computadora me ama nuevamente, ya no tiene nada de virus y ahora anda súper bien.

Y aquí esta el capitulo, espero que les guste.

Manu xoxo

JulieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora