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ㅡYunHo ¿te parece si mañana hacemos el pastel del ejecutivo juntos? hasta yo sé reconocer que el mejor pastel persa lo haces tú.ㅡ Yeosang y él se encontraban en los casilleros, ambos deshaciéndose de su filipina.
ㅡClaro Yeo, aunque aún me parece raro que alguien pida ese pastel para su cumpleaños.ㅡ Yeosang se encogió de hombros, pasando su sudadera por su cabeza. YunHo revolvió el cabello de Kai con su mano cuando este iba entrando, desabrochando su chaleco.
ㅡCuidado YunHo, no vaya a enamorarse de ti el chico de la editorial.ㅡ Dijo Yeosang con un tono burlesco haciéndolo soltar una carcajada, Kai les miro confundido, sin poder evitar preguntar.
ㅡ¿Por qué dices eso Hyung?ㅡ El segundo mayor de los tres volteó a verle, ayudándole a quitarse el corbatín.
ㅡHay una historia muy antigua alrededor de ese pastel.ㅡ Dejó caer sus manos del cuello del menor al terminar de ayudarle.ㅡ Cuentan que hace mucho tiempo una mujer persa estaba locamente enamorada del príncipe y para enamorarlo le horneo aquel pastel que dicen estaba hecho a base de posiciones de amor.
ㅡ¿Y funcionó?ㅡ Kai le miraba con ojos brillantes, como un niño pequeño escuchando su cuento favorito.
ㅡLa historia cuenta que sí.ㅡ YunHo interrumpió, abotonando su abrigo color miel.
ㅡDicen que quién haga ese pastel para aquella persona de quien este enamorado este puede funcionar como una poción de amor.
ㅡPero esos son cuentos infantiles, he hecho ese pastel tantas veces que medio Seúl ya debería estar bajo mis pies.ㅡ Los tres rieron antes de salir del vestidor con sus mochilas sobre el hombro.
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ㅡ¡Jonggie, apresúrate!ㅡ San rebota sobre sus talones, esperando en el marco de la puerta de la oficina de su jefe.
ㅡYa voy, ya voy, esto es lo último que tengo que hacer.ㅡ JongHo colocó un post-it sobre un manuscrito que debía ser enviado a la imprenta a primera hora del lunes.ㅡ Voy a dejar esto en tu escritorio y el lunes es lo primero que...ㅡ El de mechitas rojas rodó los ojos y se metió a la oficina, tomando el dichoso manuscrito e interrumpiendo las palabras del menor.
