Recopilatorio de one shots yaoi

Control- awful energy

- No pude controlarlo. ¿Nunca has amado tanto algo que quieres apretarlo entre tus brazos hasta que se funda en tu calor y forme parte de ti? ¿Nunca has querido tanto algo que cuando te alejas unos pasos, aún con la vista clavada en ello, sientes que te arrancan el alma?

-Caballero, no estamos aquí para divagaciones. Por favor, responda a la pregunta.

- No puedo simplemente responder, necesito que sepan el porqué. Todo tiene una razón de ser, todo lo tiene, por eso cuando perdí el bus ese día no fue casualidad; sucedió para que a partir de ese entonces yo continuara llegando tarde a la estación a propósito, para hablar con él un rato aunque eso supusiera ir corriendo al trabajo nada más al bajarme en mi parada.

-¿Así fue como conoció al seño-

- Sí, sí ¡Pero, por favor, no diga su nombre! No se ofenda, pero algo tan bello no puede estar en unos labios cualquieras. Le amo tanto que solo pronuncio su nombre una vez al día, no me creo digno de más. Es un ángel ¿Como podía ser yo tan osado al invocarlo una y otra vez? No quiero abusar, con solo una caricia suya me bastaría toda la vida. Con solo un pedacito de él.

Ah, pero ese chiquillo es como una tarta. Cuando tomas un pedazo no hay suficiente ¿Sabe que su pastel favorito era el de fresas? Me gastaba cincuenta dólares al mes comprándole el mejor pastel de fresa de todo el lugar ¡Y tendría que haber visto sus ojillos cuando le ponía delante un tajo! Después se ponía hiperactivo con tanto azúcar y yo tenía que llevármelo a correr al bosque de al lado de casa... Al bosque... al bosque... al bosque...

- Fue ahí d-

-¡Al maldito bosque! ¡Amaba pasear ahí pero la última vez se comportó como un niño! ¡Le tuve que arrastrar ahí! Arrastrarlo... ¿Puede creerlo? A veces era un poco infantil pero ¿Como no esperar inocencia de alguien tan bondadoso?

- Señor, la pregunta, por favor. Debemos encontrar el c-

- Shh. Cada cosa a su tiempo, amigo. No puedo decirle eso, se marcharía y necesito que alguien me escuche hablar de él. Ahora mi voz se perderá en paredes de cemento gris y no quiero que sus recuerdos circulen en un sitio triste, por eso se los quiero dejar a usted, para que los lleve al mundo, al sol... A la playa si es posible, a él le encantaba. Aunque dejó de ir.

Fue como es pastel de fresa, dejó de tomarlo. No me dí cuenta, las cosas pasaron de repente. Fue mi culpa y lo sé, me disculpé tanto con él en el bosque. Aunque no me escuchó, ojalá lo hubiera hecho, no quiero que tenga ideas equivocadas en la cabeza ¡Yo de veras lo siento!

Siento haberle echado en cara los quilos de más o haberle puesto una fotografía de mi ex novia, delgada hasta los huesos, en el marco del espejo... Hay formas mejores de comunicar los mismo de uno, pero soy humano, tengo derecho a equivocarme. Lo de la playa, también culpa mía. Ahí se le iría el maquillaje y el pobre odiaba que la gente hiciera preguntas; de nuevo, por mí. Cuantas más preguntas le hacían más motivos les daba yo para hacerlas. No sabe cuanto siento eso ¿Lo sabrá él?

- Señor, no sé lo que él sabrá, pero nosotros sí necesitamos saber algo. Hágalo por su familia, para que así puedan e-

- ¡Su familia! Como olvidar a esos trozos de carbón que ensuciaron a mi hermoso diamante. Pero yo lo pulí. Le enseñé modales, le enseñé obediencia. Se convirtió en un señorito ejemplar, aunque me dolía tanto educarle ¡Pero era por su bien! Los correctivos son necesarios al final el resultado fue asombroso, aunque eso implicó que toda su familia me odiara. Pero él siempre les decía que estaba bien, que me amaba ¡Que afortunado soy! Él me ama, alguien tan perfecto como él me ama. No lo merezco.

De veras, no lo merezco. No lo digo por hacerme el humilde, realmente ese fue un problema ¿Que haces cuando no deberías tener lo que tienes pero tampoco quieres dejarlo ir? Nadie en el mundo lo habría conocido tan bien como yo ¡Solo de pensarlo...! ¡Solo de pensarlo! Otros hombre le habría hecho daño, le habría hecho más daño, un daño peor: no amarlo. Yo no soy perfecto, pero lo amo. Eso es lo que cuenta, lo único que cuenta. Lo amo tanto que... que... ¡Qué! Lo amo tanto, tantísimo. Lo siento aquí, en el pecho. Lo bombeo en mi sangre, lo juro.

Ah, si lo hubiera dejado ir al mundo, tan solito y desvalido... no habría durado ni un día. Él me necesitaba, aunque jamás fui suficiente para él ¿Ve el dilema? Es tan duro afrontar algo así ¡Por eso lo hice! ¡Debía hacerlo! No había más opción ¿Acaso no lo ve? No, nadie lo ve. Es algo solo entre nosotros, eso nadie nos lo podrá quitar ya.

¿Le he hablado de su sonrisa? Es hermosa. Bueno, era. Con el tiempo dejó de sonreír y me apené, pero en la vida hay que hacer sacrificios. Yo no soy un hombre divertido, pero aunque no pudiera causarla, su risa me pertenecía. No podía verlo con alguien más ¡Me hierve la sangre de pensarlo! Ah... y me dan ganas de llorar también. Tuve que enseñarle que divertirse fuera de nuestro hogar no era bueno.

Se lo enseñé, por su bien. Por nuestro bien. Me sabe tan mal... rompí el cinturón que él me regaló por navidad. Me perdonó de todos modos, lo hizo cuando le traje pastel, aunque no quiso comerlo. ¿No es bueno mi amor, no lo es? Ah, de veras que no lo merezco.

-Por favor. Su destino no va a cambiar por no decirlo, las pruebas son irrefutables. Pero si nos dice la ubicación podemos hacer algo, quizá reducir un par de años para usted.

- Ya voy, ya voy. No se impaciente. Solo quería que supiera eso, que supiera que él es el ser más perfecto sobre la tierra y que yo le quería con locura. Lo único que hice fue encontrar una pequeña solución a mi dilema. Un poco egoísta quizá, pero siempre lo he sido y él me ha amado así ¿Si perdona mi actos, por qué cambiarlos? Soy como soy y él me quiere de ese modo.

Le intenté explicar que yo era nada a su lado, le dije que él merecía a alguien mejor pero que yo no quería separarlo de mi. Empezó a entender mal las cosas, hablaba con palabras prohibidas. Divorcio. ¿Usted puede creerlo? Pobre de mi ángel ¡Ya deliraba diciendo esas cosas! Yo le dije que solo había una forma de que no fuera mío y de no fuera tampoco de nadie. Solo tenía que no ser. Eso hice. Le llevé al bosque y ahora está tan tranquilo. No le oigo llorar por las noches ni gritar pidiéndome perdón, ya no me tengo que preocupar porque sus costillas están marcadas o porque él está débil y he roto el hueso sin querer. Me he ocupado de todos los problemas ¿Verdad? Ahora él está en paz. Me siento feliz, le he dado lo mejor que podía darle. ¿No cree que él debe estar feliz, señor agente?

- Lo estaría más si nos ayudara. Por favor. El cuerpo, su familia quiere enterrarlo, necesitamos saber dónde lo ha escondido.

- Él está donde siempre ha estado. Él está dentro de mí.