Somos eso dos

La medolía de la guitarra decorada

Una linda melodía que acompañaba al amanecer era lo suficientemente suave para despertar a Hiro de sus sueños, no era molesto para él, la verdad habían sido una manera muy linda de despertar, pero esos cinco minutos que la faltaban para que su alarma sonará le hubiera encantado bastante.

-Baymax...- habló él chico frotándose los ojos.

-Buenos días Hiro, hoy despertaste 7 minutos con 43 segundos antes de lo esperado, ¿A qué se debe esto?

-A esa guitarra que suena- se levantó sentándose en su cama para mover suavemente sus piernas jugando con la sabana que lo cubría –No sé si es el de alado o en la calle pero realmente esos 7 minutos con 43 segundos hubieran sido aprecieciados.

-Mis micrófonos no percibieron nada, tal vez no están funcionando al 100%

-Mmm

El chico se levantó por fin de su cama apreciando la vista de la ciudad, el sol apenas saliendo dejaba que el cielo se combinan con matices amarillos y rojos cubriendo el negro de la noche. Solo por esa hermosa vista tal vez los 7 minutos con 43 segundos hayan valido la pena.

-Aunque se me hace extraño, tus micrófonos y bocinas para tu voz funcionan por toda la casa- Hiro salió de su habitación, bajando las escaleras a su sala y cruzando a la cocina se dirigió por un vaso de agua y una pastilla, su cabeza dolía- Tal vez tu software todavía no se acostumbra a no estar siempre en tu forma física.

-Hiro mi software está hecho para adaptarme a las mejores maneras de ayudar a los demás.

-Y actualmente con el equipo, a Honeylemmon sabes que le encanta pasar tiempo contigo- tragó la pastilla y tomó agua de la manera más silenciosa posible –Aparte que todos disfrutamos que patrulles con nosotros.

-Gracias Hiro lo aprecio, pero creo que esta conversación la estás haciendo para que evite notar que estás auto medicándote

-¿Cómo sabes que eso estoy haciendo?, que tal que solo estoy tomando agua como cualquier otro día-

Salió de la cocina y con sus pies descansos en la madera entró a aquel cuarto en donde decidió alguna vez empezar a hacer algo parecido a actividad física que termino siendo un cuarto para entrenar artes marciales.

-Porque trataste de que no lo escuchará, si te parece puedo usar mi forma física y checarte por mí-

-¡No!- Replicó el chico mientras recogía su pelo en una pequeña coleta, retirándose sus aretes para colocarlos en una mesita- Estoy bien Baymax, aun así gracias, en cualquier caso empecemos con lo de hoy ¿si?

-¿No te cambiaras de ropa?

-Nah esta ropa ya está sucia,

✿✿✿✿

Con una gorra puesta y evitando miradas, atravesaba la ciudad en su bicicleta, en estos momentos, él podía apreciar la brisa y la paz de pasar desapercibido en la ciudad de San Franstokyo, eso era de las pocas cosas que si disfrutaba hacer so-

-¡Cuidado!

La voz de una mujer y el golpe al caer en el pavimento fue lo que pudo analizar en un segundo.

Rápidamente la gente lo rodeó y mientras recuperaba conciencia pudo escucharla.
Era la misma melodía, suave y armónica que parecía silenciar las voces de todos a su alrededor, nadie más parecía perctarce de esta, estaba solo en su Cacabeza.
Al parecer un carro había golpeado la llanta de su bicicleta y preguntaría porque es que todos se están alejando un poco de él pero no pudo enfocar su voz a decir algo hasta que aquella melodía dejo de sonar tan fuerte y logró levantarse.