Taehyung dejó aún lado los pinceles, miró el cielo estrellado por la ventana y buscó aquella mirada que le recordaba al cielo extrañado de aquella noche, pero no encontró aquel par de ojos, sonrió al encontrar a Jungkook dormido en el piso aún lado de su silla.
Se acercó y con cuidado pasó un brazo por la piernas del pelinegro y una por su espalda, lo cargó de forma nupcial hasta su habitación. Sonrió con dulzura mientras depositaba al pelinegro en la cama. Se quedo mirando aquellos rasgos que ya conocía de memoria, suspiro y acaricio suavemente los cabellos negros.
- Descansa - Susurro dejando un corto beso en su frente. Estaba por levantarse de la cama para seguir pintando algunos cuadros más, pero una mano le detuvo por el brazo.
- Duerme contigo - Hizo un puchero, aquellos que TaeHyung nunca puede decir que no, por lo tanto se acurruco con en bajo las sabanas.
Jungkook sonrió feliz ocultando su rostro en el cuello del contrario y abrazándolo fuertemente por la cintura, como temiendo que en medio de la noche alguien se lo fuera arrebatar de sus brazos. Ambas respiraciones se coordinados y ambos se abrazaron fuertemente durante toda la noche.
El pelinegro abrió sus ojos mientras soltaba un profundo bostezo, dejó un beso en la mejilla de Taehyung y lo dejó dormir un rato más. Bajo hasta la sala y abrió las ventanas para que un poco de luz natural entrara a la habitación, Jungkook se quedo mirando a la gente pasar por la calle, podía ver un paisaje de edificios, pues TaeHyung vivía en un edifico, específicamente en el ultimo piso, por lo tanto había una vistas maravillosas, las cuales el castaño no admiraba por estar encerrado en aquellas cuatro paredes continuamente.
Jungkook soltó un suspiro mirando a las calles. - ¿Qué haces? - su cintura fue presa de los brazos de TaeHyung, sonrió y giro sobre su propio eje para dejar un beso corto en los labios de su aun dormido novio.
- Estaba por prepararte el desayuno - Confeso acomodando los rebeldes pelos castaños.
Ambos se fueron a la cocina, el castaño admiro la agilidad que ya tenia Jungkook para moverse por su cocina, había dejado que se acercara a pesar de que seguía teniendo miedo de que algo le pasara, pero el pelinegro tenia cuidado con todo lo que hacía y siempre estaba el ahí cuando el pelinegro estaba cocinando, así que no había ningún inconveniente.
- Hyung, ¿Nunca has pintado fuera de casa? - preguntó con un poco de temor.
- cuando vivía con mis padres - hace más de 4 años, si sus cuentan estaban bien. - pero solo hacíamos bocetos o dibujos a lápiz - si vista no se apartaba del pelinegro.
Jungkook se armó de valor y se paró frente a él, solo la barra que dividía la cocina y el comedor los separaba.- ¿podemos salir en una cita...fuera? - dijo la última palabra tan suavemente que Taehyung casi ni la percibe.
El pelinegro se había pasado viendo películas románticas cuando Taehyung tenía que irse de casa por algunas horas, había muchas escenas que le encantaría recrear con el castaño; caminar por la playa, ir al cine, ir a un picnic, entre otras cosas más.
- Jungkook...- empezó a decir el castaño inseguro.
- por favor, aunque sea una vez - hizo un puchero.
- lo pensaré okey- aunque estaba seguro que su respuesta sería un no, la mirada de emoción que le dio el pelinegro cuando pronunció aquellas palabras, le estaba haciendo dudar.
Durante toda la mañana se pasó pensarnos en aquella pregunta, ¿salir?¿sería lo correcto?, tenía tantas dudas y preocupaciones, pero Jungkook era una persona juguetona, con bastante energía, no le gustaba quedarse sin hacer nada, siempre andaba jugando por ahí y sabía que estar encerrado no le gustaba mucho, así que...¿por que no salir una vez?, no pasaría nada, ¿verdad?
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✔️ Statue - Vkook
Fiksi Penggemar[TERMINADA] Kim TaeHyung era el escultor más famoso de todo corea, era famoso por los delicados y hermosos rasgos que plasma en cada una de sus piezas, pero su carrera despejó cuando hizo su pieza titulada "El chico de oro", que aquí entre nosotros...