13 de septiembre del 2003
-¡No, ma!-Dije yo, empujándola para atrás.No quería entrar en el colegio.Me empezaron a picar los ojos.
-Entra, vamos, Maryse.
Los que vigilaban la puerta me dijeron: "tranquila".
-Cariño, luego vendré a recogerte-Dijo mi ma, que ya se iba.
Vi que cerraban la puerta ya.
Pegué un suspiro y vi a un montón de niños igual que yo, algunos más grandes que otros.-Pónganse en filas-Dijo una profesora que venía a nosotros.Ahora síganme y vayan uno detrás de otro, con cuidado.
Eso hicimos y cuando llegamos a la clase, se le asignó un sitio a cada uno.