EN BUSCA DE LA FELICIDAD

CAPÍTULO I

CIUDAD DE LILICA

12 años después...

Estaba en una casa, había fuego por todas partes, gritos desesperados por ayuda hacían que sus oídos duelan, el humo hacia que su visión sea dificultosa y que su garganta picara tanto que hablar le era tarea difícil, solo lloraba y tosia buscando a alguien, pero ¿a quién?, entonces empezó a correr por el pasillo con el fuego pisándole los talones, cuando llego al pie de las escaleras volteó con la mirada buscando pero seguía sin saber a quién a qué, bajo los escalones lo más rápido que pudo y cuando llego al primer piso alguien la tomó por detrás y le tapó la boca.

Despertó con la respiración irregular, la transpiración era tal que su ropa estaba húmeda al igual que su cama y sus cobertores, su cara demostraba la aflicción que su pecho sentía, el sudor perlaba su frente, levantó una mano y toco su mejilla dándose cuenta que estaba llorando, se levantó de la cama en silencio y aún con los temblores en todo el cuerpo se dirigió al baño y se metió en la ducha.

No soportaba más aquellas pesadillas, no entendía porque soñaba eso casi a diario desde su cumpleaños número 10 o que significaban y eso la llenaba de frustración y miedo, mucho miedo.

Eran las 6:30 cuando decidió que era hora de salir de la ducha, había permanecido ahi por más de una hora. Cuando termino de vestirse, se dirigió al tocador se miró un largo rato en el espejo detallando cada parte de su rostro, las ojeras bajo sus ojos cada vez eran más notorios haciendo notar lo poco que dormía.

Observo directamente sus ojos a través del espejo y aquel raro bicolor de sus iris le devolvió la mirada a través del reflejo y pensando demasiado en la pesadilla que tuvo decidió maquillar un poco su cansado rostro.

Una vez hecho esto tomo su mochila, salió de su habitación y se dirigió a la cocina.

-buen día Martha- exclamo ella al ver a su nana en la cocina preparando el desayuno-que preparaste hoy que huele tan bien.

-buenos dias señorita Rossy, le preparé su desayuno favorito.

-Que delicia, Martha, muchas gracias pero ya te eh dicho que no me llames señorita, solo dime Rossy, tantos años cuidando de Ian y de mi y aún así sigues llamándome señorita.

-Lo siento, mi niña pero su mamá insiste en que los llamé así.

-Mi mamá es una amargada, tranquila a mi llámame como quieras cuando ella no esté ¿de acuerdo?

-De acuerdo mi niña- dijo Martha acercándose a ella para darle un beso en la frente- ahora dime porque estás despierta tan temprano.

-Hay nana, es lo mismo de siempre, esos sueños y pesadillas en donde me veo rodeada de fuego dentro de una casa no me dejan dormir, han aumentado desde hace unos meses.

-Deberias hablar sobre eso con tus padres talvez ellos puedan ayudarte, mira lo cansado que luce tu rostro pequeña, esas ojeras lucen terrible.

-Lo sé, nana, lo sé estoy cansada de todas mis pesadillas pero no puedo decirle a mis padres, ellos están demasiado ocupados como para prestarme atención -dijo ella mientras se levantaba de la mesa - ya debo irme a la escuela, nos vemos más tarde nana.

-Adios mi niña ten buen dia- exclamó Martha al verla salir de la cocina.

-Gracias, adiós nana- salió de la casa entro en su coche y se dirigió a la escuela.

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Durante toda la mañana ella estuvo pensando con ahínco en la pesadilla que tuvo esa noche, pues sentía había algo diferente esta vez, algo que no dejaba de rondarle por la cabeza.

-Rossy ¿te encuentras bien? - pregunto jessi su mejor amiga.

-Si Rossy, no te ves muy bien esta mañana, estás distraída, ¿pasó algo?- siguió April.

-Que? Ah si, lo estoy, de que hablaban- exclamo ella al ver que era el centro de atención de sus amigas.

-Te preguntábamos si irás a la fiesta de fin de año el fin de semana- exclamo Emma muy emocionada por dichosa fiesta.

-Si iré, no me lo perdería por nada del mundo- dijo ella cambiando rápidamente su semblante de triste, cansada, pensativa a emocionada y llena de energía, pensando que nadie lo había notado, sin embargo, su mejor amiga Sophie sí lo hizo y no comprendió su cambio de actitud tan repentino.

Al término de las clases las 5 chicas se dirigieron a su cafetería favorita para pasar el resto de la tarde juntas, al finalizar su salida de chicas, cada una se dirigió a su respectiva casa.

Durante el camino a casa, Rossy volvió a su semblante inicial y siguió pensando en aquella pesadilla sin percatarse si quiera sobre el coche que venía de frente y mucho menos en el momento en que ambos automóviles chocan de bruces haciendo que ella pierda de inmediato la consciencia.

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Buenas noches que tal como están todos, me alegra mucho que le estén dando una oportunidad a mi libro gracias por tomarse un tiempo y leer lo que sale de mi loca cabeza muchas gracias y gracias a Dios por permitir escribir un libro y le doy gracias a Él porque también les esta gustando muchas gracias.

Lamento la tardanza desde mi última actuación sin embargo eh tenido problemas personales y debido a esta pandemia las cosas se están complicando, enserio disculpen mi tardanza :(

No olviden votar y comentar si la historia te está gustando nos vemos a la próxima 😊