Prefacio

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12 de Febrero del 2020.

La noche estaba fría, yo estaba cansado y un poco preocupado por ella, sin embargo, tenía que seguir con mi trabajo, no era nada fácil estar caminando en las calles de Seúl a dos Grados celcium, a media noche y con un caso pendiente, era un poco complicado intentar estar tranquilo sin dejar de pensar en esos sucesos, pero cuando tu vida depende de resolver crimenes, te importa poco lo que pueda pasar.

Volteo a mi derecha mientras sigo caminando y puedo notar del otro lado de la calle a un chico. ¿Quien en su sano juicio esta caminando en las calles a esta hora? -Me pregunté- Segui caminando sin preocupación, yo era detective y oficial de la NIS, no debía preocuparme por un civil.

1:20 AM

Había llegado a casa, colgué mi chaqueta, cerré la puerta con delicadeza y me desplazé sigilosamente para no despertar a mi esposa y a mi hija de tres años, quité mis zapatos sentandome en la orilla del sofá, mientras desabrochaba mi reloj pensaba en lo que había pasado durante el día, no era posible que esa mujer haya muerto, no de esa forma, a todos los del cuerpo de investigación nos dejó anonadados.

No dejaba de pensar las mil razones por las cuales pudo haber muerto, no sabemos si fue homicidio o si fue suicidio, lo único que sabíamos era que teníamos que resolverlo, no teníamos ni la menor idea de como hacerlo, o cuando, pero lo haríamos, al final de todo ese era nuestro trabajo y tarde o temprano lo descubriríamos.

Crimes In Seúl ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora