Crimes In Seúl ©

Capitulo 6: Cita

Me adentré al baño para cepillarme y lavarme la cara para luego bajar y desayunar.

Mientras me cepillo pienso en lo que pasó en la madrugada. ¿Un cervatillo falso? ¿a que juegan? ¿que quieren de nosotros?. Tantas preguntas inundaban mi cerebro, pero no pude hacer otra cosa más que tranquilizarme y terminar de cepillar mis dientes.

Bajé a la cocina y un tazon de arroz, un plato de carne y salsas, entre ellas tambien habian capas de lechuga, que eran muy buenas cuando las enrrollaban en carne, ¿a quien en Corea no le gustaba?.

[...]

El semaforo marcaba en rojo, así que aproveché para sacar de mi bolsillo la tarjeta roja y esta vez fijarme en el numero que tenía ésta, lo marqué en mi telefono y rapidamente lo puse en mi oreja y alguien atendio de forma inmediata.

- Hola, oficinas de CWR, ¿Que desea? - Habló una voz joven desde el otro lado de la linea. Me quedé paralizado por unos segundo pero luego respondí.

- Hola, mi nombre es Jing Daewong encontré una de sus tarjetas en el suelo y quería saber sobre su empresa, ahora mismo estoy desempleado y me vendría bien un buen trabajo - dije intentando hacer que sonara lo más creible posible. Decidí dar un nombre falso por si algo salía mal, así por lo menos conservaría mi identidad.

- Okey, digame ¿que edad tiene? - Respondió. Pensé unos segundos y recordé al chico que arresté el día anterior.

- Tengo veintidos años - dije.

- Bien le asignaré una cita, usted vendrá aquí y se le explicará todo a detalle - Dijo. Era mi oportunidad, lo vería todo desde adentro, asi podriamos atacar más facil y poder acabar con esto.

- Esta bien, ¿A que lugar tendré que ir? - Pregunté.

- Por eso no se preocupe, vaya a las coordenadas que estan en las tarjeta a las ocho de la noche, ahí estarán dos chicos esperandole - Dijo y colgó.

Perfecto, estaba a nada de conocer ese mundo, un mundo de asesinos.

[...]

- Wonho - Dije. - Ey, idiota - insistí al ver que éste estaba dormido en el asiento de coopiloto.

- Dejame dormir, pareces un anciano gruñon - Dijo medio dormido.

- Dijiste que me acompañarías - Le recordé.

- Es cierto, pero dejame dormir, solo he dormido tres horas en dos dias - Se quejó.

A veces parece un niño pequeño, no solo en su extraño humor, sino tambien por sus actos. He tenido que salvarlo muchas veces de que lo despidieran por dormirse en la patrulla. Pobre, ser policia en turno corrido no es facil.

Volví la vista hacia él y note que se había quedado dormido de nuevo solo lo ignoré y volví centrarme en el camino, estabamos a unos cuantos metros del callejón, eran las siete y cuarenta, apenas. Me gusta llegar temprano, y conociendo a Wonho y sus retrasos llegariamos tarde si o si, por eso le avisé una hora antes para que este listo lo más rápido posible posible.

Es un desastre, aunqué el chico era muy bueno en los estudios, se graduó con honores y muy buenas calificaciones. Fue el mejor de su clase tres años seguidos en la secundaria y fue becado por la universidad más prestigiosa de Corea del Sur, pero por alguna extraña razón termino siendo un policia desordenado.

Habíamos llegado, así que me estacioné y apagué el auto, baje un poco el vidrio para que entrara el aire de la noche, las calles no estaban tan solas, habían autos circulando, veía a lo lejos personas caminando y todo el lugar estaba muy iluminado, hasta el callejón.