Crimes In Seúl ©

Capitulo 7: Secuestro

(Capitulo Sorpresa)

Su vista estabá fija en mi, pero se mantuvo callado por unos segundos.

- Ho-hola, venía para avisarle que le estan llamando desde la sala de conferencias - Dijo mientras me veía.

- Esta bien, estaré en unos minutos ahí - El chico salio de la oficina y el castaño volvio a poner su atención en mi. - Bien, estabas por decirme tu edad - Dijo recordandome.

- Oh si, tengo ventidos - Dije.

- Perfecto, y... ¿Que tipo de trabajo buscas? - Preguntó.

- La verdad, no lo sé, solo necesito un trabajo, estoy dispuesto a hacer lo que sea - Dije tratando de dar a entender que necesitaba dinero.

- Bien, entonces, ¿harías lo que sea, no? - Dijo con una ceja arqueada.

- Lo que sea - Dije.

- Bien, ¿alguna vez has sido conserje? - Preguntó.

- Pues... No, la verdad nunca, pero, siempre hay una primera vez, ¿no? -
Dijé.

- Bien, hay un puesto para conserje, bueno serías el unico en el turno de la noche, ya que el anterior renunció porque se iba de la ciudad - Informó. - ¿Lo tomas o lo dejas? - Inquirió.

- Lo tomo - Dije rápidamente.

- Bien solo tienes que leer los terminos del contrato y firmar una vez hayas leído todo - Dijo pasandome una hoja blanca la cual de inmediato agarré para leer, no decía nada del otro mundo, y al parecer era lo unico que estaba escrito, así que firmé y se lo entregué.

Es algo que me ayudaría mucho, ya que así podía investigar más a fondo desde adentro.

- Okey amigo, estos son tus horarios - dijo dandome un papel en el cual estaba escrito mi horario, éste sería de martes a sabado, de las siete de la noche hasta las diez.

- Bien, muchas gracias, ¿ahora qué debo hacer? - Pregunté.

- pues, por los momentos solo buscar tu uniforme en el piso de arriba, pero eso lo puedes hacer el día que vengas a trabajar- informó.

Luego de rellenar unas hojas más de papeleo pude irme así que me levanté de la silla, me despedí y salí de la oficina. El lugar era muy grande no parecia un edificio, habían muchas oficinas al rededor, y en el medio de todo el lugar había una especie de fuente, y arriba de ésta fuente se podian ver los demás pisos.

Estaba observando todo el lugar, todo era muy bonito, parecía cualquier otra cosa, todo menos una organización de asesinos. Estaba tan concentrado observando todo tanto que no me fije en el camino y tropecé con un chico.

- Hey, fijat...- se interrumpió al verme, ambos nos quedamos inmoviles y en silencio, hasta que él rompio el hielo. - ¿Que rayoz haces tú aquí? - Inquirió el joven.

- ¿Co-como escapaste de la carcél? Pregunté anonadado.

- No escapé, un oficial me sacó - Dijo.

- Tú ¿qué coño haces aquí? - inquirió el menor.

- Pues... - dudé. - necesitaba otro trabajo y este me intereso - Respondí.

- Vale - Dijo observandomé detenidamente por unos segundos. - Te advierto que no te crucés en mi camino - Dijo.

- Eso no pasará tengo mejores cosas que hacer- Dije.

- Okey, pero te estare vigilando - Murmuró y se fue.

[...]

- ¿Por qué tardaste tanto? - Preguntó. - Ya estaba empezando a creer que estabas muerto - Admitió y yo solo ignoré esa ultima parte.