Han pasado dos meses desde que las cosas entre Sarah y yo cambiaron. Ya no discutimos con frecuencia, ahora podemos tener un diálogo sin querer sacarnos los ojos.
Este tiempo he aprendido a conocerla, sobre todo en su temperamento.
No ha sido fácil este tiempo para ella, ya que está acostumbrada a todos esos medicamentos que consume debido a su problema. Ella sufre de un trastorno de estrés postraumático debido al accidente y la muerte del hombre que murió ese día. Sufre de pesadillas cuando logra dormirse y muchas veces se levanta gritando, llorando y bañándose en sudor. Por esa razon ella termina haciendo ejercicio hasta que su cuerpo esta a punto de colapsar y asi terminar durmiendo por el cansancio que no le da tiempo de soñar.
Una semana después de nuestro acuerdo empecé a levantarme con ella para entrenar. AL principio parecía molesta porque pensaba que aún la estaba vigilando, pero después las cosas entre nosotros empezaron a mejorar. Ahora entrenamos, no solo hacemos ejercicio al aire libre, tambien lo hacemos en el gimnasio que tiene la mansión y poco a poco le he enseñado tácticas de defensa.
He tratado que deje de consumir tanto medicamento, eso le hace cambiar mucho su humor. A veces pareciera que sufriera de bipolaridad, porque su temperamento cambia constantemente. La ves con su semblante imponente, seria y de un momento a otro está encerrada en su habitación llorando. Todo esto es debido a los medicamentos que toma y por su problema, ella no se perdona que por su imprudencia una persona haya muerto.
Aunque hemos empezado a compartir cosas, a conversar largas horas nunca la he visto sonreír a no ser a su padre, pero puedes ver como su rostro cambia de un momento a otro por tristeza.
- ¿Tienes todo listo?- Asiento y la veo levantarse de su asiento. - Espero que los gorilas de seguridad no vengan con nosotros, ya es suficiente contigo. - Ruedo los ojos y la sigo después de tomar su bolso.
Al llegar al automóvil me adelanto abriendo la puerta de atrás, ella me mira enarcando una ceja y me ignora y sigue hacia la puerta del copiloto, la abre y sube cerrando la puerta. Suspiro con pesadez, este será un largo viaje.
- ¿Lista?- Preguntó después de subir, ella no me responde, solo se queda mirando hacia afuera de la ventana.
Enciendo el auto y empezamos a salir de la mansión. La miro de reojo, ella empieza a removerse un poco incómoda y mueve sus manos en apretándola contra la falda del vestido que lleva.
Esta es la segunda vez que salimos de la mansión. La primera fue para donar todas sus cosas que sacó de su habitación después que llegó. Ropa, zapatos y accesorios los metió en una bolsa y me sorprendió que me pidiera llevarla para donarla, según ella no quería nada de eso que le recordaba lo que ella hizo. Me lo confesó tan solo unos días atrás mientras entrenábamos.
Tambien me di cuenta que salir a la calle le produce mucha ansiedad, se pone muy nerviosa y por eso después de dos meses viene a salir para ver como están los hoteles. Su padre aún se está recuperando y ha dejado en manos de uno de sus socios quien no se lleva del todo bien con Sarah.
Hace una semana vino a visitar al señor Bennett y traerle los informes sobre sus hoteles. Sarah y su socio empezaron a discutir ya que a ella le informaron sobre el despido de varios de los trabajadores de su padre que llevaban años con él y que este se había tomado atributos que no le correspondía, pero este argumento que solo lo hizo para mejorar la imagen de los hoteles ya que muchos de ellos ya pasaban de su edad y hacía que los hoteles se vieran más como retiros que como lugar de descanso o estadía.
Ahora Sarah ha decidido supervisar todo lo que él haga, cosa que no le gustó mucho, pero termino aceptando en verla hoy para mostrarle a ella como están las cosas en los hoteles.
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Sálvame
Short StorySarah, una chica caprichosa, minada que no hace más que humillar a sus empleados y meterse en problemas, pero todo se sale de control cuando celebra uno de sus cumpleaños y se emborracha y luego termina en un hospital. Cuando despierta esta ciega te...