Capitulo 2 "EL NACIMIENTO DEL SOLDADO"

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En esos momentos Roxana asustada le pregunta a Él, que hará y este responde, lo que le ordenen. Tendrá que defender su país. La guerra ya ha comenzado más rápido de lo esperado y ya ha habido ataques a varios países incluyendo Argentina, no solo eso, se ha militarizado la nación entrando en un régimen bastante dictatorial gobernado por el estado argentino, pero en realidad son títeres de ordenes que vienen de Europa y medio oriente.

Matías de vuelta al cuartel es llamado de sus días de licencia, Roxana preocupada en la casa del mismo por lo que en el mundo pasará. Matías ya le asignaron a un grupo y tras papeleo, está listo. Por la mañana tiene que presentarse de nuevo, llega a su casa y Roxana le pide que quiere volver a su país, que la lleve a Buenos Aires. Matías le dice que no y el miércoles por la mañana Roxana vuelve a decirle que la lleve a un aéreo puerto, Matías responde que no y ella dice que se irá por su cuenta y este le comenta que si ella va a la ciudad el teme que le hagan algún daño por xenofobia, que leyó un informe que decía que muchos crímenes de guerra suceden porque personas que realmente eran desequilibrados mentalmente aprovechan el caos para cometerlos y reconoce que en su amada Argentina hay mucho racismo y xenofobia, que espere dos semanas que el regrese de hacer lo que se le ordeno, así el mismo la lleva para asegurarse de que pueda estar bien. Ella gritando que quiere salir lo empuja y corre al auto, Matías corre abre la puerta, la saca y con un toque, la deja durmiendo, la deja en un cuarto donde las ventanas tienen rejas, baño propio y cierra la puerta con llave. Al llegar al cuartel es increpado por el principal, que este mismo lo invita a subirse al unimog. Llegan a una cabaña en un descampado.

Principal: Subteniente, necesito saber que usted tiene lo necesario y no es un verga más del montón.

Matías: Ordene mi principal.

Principal: Venga conmigo (entran a la cabaña). Necesito que fusile a estos 2 subversivos.

Matías: Pero mi principal, fusilar es ilegal en este tiempo.

Principal: ¡Torres! Usted me está diciendo que ¿defenderá a estos comunistas asquerosos?

Matías: ¡No! Jamás defendería a comunistas, son el cáncer del mundo. Soy liberal clásico, pero ante todo soy un soldado de la Patria. Pero mi punto va dirigido a que las leyes no me lo permiten, al no ser ellos soldados ni guerrilleros, es más Rusia nuestro aliado es de tendencia comunista.

Principal: Pues son comunistas, tarde o temprano serán guerrilleros, un problema para nuestro pueblo. Y por lo que estoy viendo usted está desobedeciendo una orden directa, lo cual le corresponde ir a juicio y si quisiera desde ya mismo encerrarlo hasta que ese momento llegue.

Al oír esas palabras Matías no pudo pensar en nada más que Roxana, sola en esa habitación sin poder salir, sin comida y lo estúpido que fue al hacer eso, sin contar lo enfermo y misógino que suena. Pero para no dejarla encerrada ahí esperando lo peor, su mirada se centra en los comunistas, toma su bersa y pregunta.

Matías: Mi principal...

Principal: asiente con la cabeza.

Dos destellos tan fuertes que aturden a cualquier oído suenan casi al unísono, provocando que lo que solían ser dos personas al tocar el suelo no son más que simple carne que debe de desaparecer físicamente, pero siempre serán recordado en la cabeza de ese joven subteniente que sacrifico su integridad por una mujer.

Tras ese acto tan efímero para el mundo y tan inmortal para algunos el principal decide volver al cuartel con su nuevo verdugo de comunistas, pero antes lo invita un café y le hace una pregunta bastante interesante ¿Qué le motivo a ser militar y entregar su vida al servicio de su Nación?

Matías: tenía un amigo muy querido, era el que siempre me motivo a que cumpla mi sueño de ser soldado, de ser alguien en este mundo. Ya que el al morir mis padres cuando tenía 13 años de edad, me quedé solo y no era nadie para los demás, hasta que lo conocí a Él.

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