Doble personalidad?.

II

-jajajaja.

La risa escandalosa del tercer hermano sonaba en la sala de juegos, ante el rostro sonrojado y los murmullos de enojo de su trillizos menor.

Resulta que uno de los que estuvieron espiando a Kazuo fue laito, él había ideado el plan de hacer tragarse sus palabras a su trillizo.

Ya que al haber vuelto del colegio, en la mansión ayato estaba diciendo "ore sama es mejor que ese humano", " ore sama tiene mejor cuerpo", "ore sama es más apuesto y tiene más dinero".

Así que el peli marrón rojizo espió, por gusto, y para hacer tragar a ayato sus palabras. Y el que éste haya mordido a yui, logrando que se desmayara, y que Kazuo recién había llegado del trabajo y de seguro se había ido a bañar. A laito le vino como anillo al dedo.

Luego de espiar al humano y de cambiar su ropa de lugar, le dijo a ayato que supuestamente reiji le había ordenado que vaya a avisarle a Kazuo que su hermana se había desmayado.

Y luego de que ayato fuera a avisarle al rubio, había regresado con un gran sonrojo y murmuraba cosas incomprensibles.

Logrando que su hermano se estuviera muriendo de la risa al ver su cara de vergüenza, enfado y celos.

Al principio se sorprendió que el cuerpo de un hombre pudiera estar tan bien formado, pero luego se deleitó con esa sensual imagen y aprovecho el momento.

En su cerebro había quedado totalmente grabado cada centímetro del cuerpo de Kazuo. Había visto todo, absolutamente todo y eso solo logro excitarlo y que quiera poseer ese cuerpo de adonis o que él lo poseyera.

Ante ese pensamiento detuvo su risa y se sonrojo.

-nfu~.

-mira teddy, laito va para los dos lados, no lo mires, puede hacerte algo -susurro el segundo trillizo mirando a su amado oso.

-kanato kun me hieres~.

El pelirrojo solo chasqueo la lengua enojado.

-cómo puede ser posible que un humano sea más atractivo que ore sama? -volvio a refunfuñar.

-ayato kun, hay que aprovecharlo ahora antes que envejezca -lamio su labio inferior mientras el nombrado hacia una mueca.

-no te me acerques pervertido.

El mayor fingio tristeza y se llevo una mano al corazón.

-estoy de acuerdo con laito.

Shu apareció acostado en el sillón con una sonrisa de lado.

-..tú también?! -se sorprendo el quinto al entender la indirecta.

-nuestra vida es larga y aburrida, tenía que probar nuevas cosas o me aburriría -se excuso haciendo reír al tercero mientras los otros dos los miraban con una mueca de sorpresa y desagrado.

-dejeme estrechar su mano de poeta a poeta -bromeo el peli marrón rojizo.

Parece que no solo ese hombre y laito habían espiado a Kazuo.

-ahora solo falta que la rata albina lo haya espiado -se cruzó de brazos el pelirrojo.

-a quién le dices rata albina?! -entro de golpe el menor que fulminó con la mirada a su hermano.

El silencio reinó y todos miraron a Subaru.

-ejem, subaru kun en tus caminatas por la mansión has visto un tesoro dorado extra largo~ con músculos que jamás imaginaste ver en una persona?.

No había nadie más directo y específico que el tercer hermano.

Aunque el menor no lo entendió. Parece que aún portaba algo de inocencia.

Miro curioso la sonrisa pervertida y a la vez divertida del trillizo mayor, que chocaba las yemas de sus dedos muy al estilo Sr Burns.

-...a qué te refieres? -ignoro su enojo con ayato y lo miro curioso.

-mmm~, hermanos subaru kun está libre de pecado.

Nuevamente el menor lo miro con confusión y curiosidad. Él solo había ido a la cocina por algo de comer y cuando pasó por la sala de juegos para ir al jardín escuchó que ayato le dijo rata albina. Sin poder contenerse entro a la sala listo para golpearlo.

-...y si fue reiji?.

Un silencio mortal reinó en la sala ante lo dicho por kanato y Subaru los miro a cada uno sin entender lo que pasaba.

Fuera de la habitación de Kazuo habían 5 murciélagos. Uno de laito, otro de kanato, quien fue obligado por su hermano para que lo ayude en la broma contra ayato, otro de shu y otro de ese hombre. Pero el último, de quién era?.

.

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El komori mayor miro neutral a su hermana, la cual estaba durmiendo.

Miro en la dirección en donde estaba su corazón y sus ojos obtuvieron un pequeño brillo dorado.

-...el despertar está cerca.

Susurro para luego cerrar sus ojos y sentarse al borde de la cama.

-"solo eres un peón en esté juego pequeña, estás sola en el mundo y debes aprender a ser fuerte ya que...no eres mi prioridad en el mundo".

Acomodo su cabello rubio tras su oreja y luego la miro por unos segundos.

Él estaba allí para protegerla hasta que tuviera la fuerza necesaria y pueda liberarse de ese trato.

Cuando sintió una presencia nueva se levantó y camino hacia la ventana. Se encontró con un par de ojos rojos y él solo lo miro fijo sin mostrar alguna emoción.

Su camisa negra tenía los dos primeros y últimos botones desabrochados mostrando parte de su abdomen y torso. Su cabello estaba desordenado y tenía un pantalón negro junto a unos zapatos también negros.

Los dos se miraron hasta que Kazuo le dio la espalda al vampiro peli verde y decidió salir de la habitación yendo a la suya para terminar de vestirse.

Tal vez debería de irse unos días hasta que se calmen las aguas y luego volver.

-bien, volvamos al trabajo y luego..veamos qué está haciendo.

Termino de ponerse su saco gris y arregló su cabello.

Cuando llego a la sala de entrada se encontró con el azabache de la familia.

-tengo que volver al trabajo reiji san y puede que no vuelva por unos días, por favor dígale a yui que no se preocupe -le sonrio amable para luego caminar hacia la puerta.

-es curioso que un humano como tú no nos tema y haya obtenido tanta libertad por medio de ese hombre...parece que eres alguien muy cercano a él.

Su comentario lo detuvo y luego lo miro por sobre su hombro con una sonrisa.

-...buenas noches reiji san.

Sin darle alguna explicación salió de la mansión dejando al nombrado sumido en sus pensamientos. Fruncio levemente el ceño y luego se ajustó los lentes.

Nadie sabía nada de él, no les temía. Les sonreía con amabilidad, llegaba y se iba cuando quería. Parecía como si fuera el dueño de la casa.

Era frustrante no poder controlarlo y someterlo a ellos.

Pero...tal vez con algo de paciencia podrían llegar a someterlo a sus pies.

Quién sabe.

O tal vez, ellos terminen sometidos por el curioso humano.

See you...