*Aún no pongan la canción de Multimedia*
Narra Olesia:
-Estúpido héroe... -refunfuño molesta mientras doy patadas a la tierra, caminando por la senda debajo de los Picos Gemelos- ¿no podía esperar un día más para que yo fuera capaz de irme en paz? ¡Aghh! -pateo una roca- ¿por qué necesita una guía? ¿Acaso es un niño? ¿Cuántos años se supone que tiene? -reclamo- no pienso ir por él, que él mismo busque su camino y me encuentre si es que lo logra -me cruzo de brazos, deteniendo mis pasos-
Veo el río a mi lado derecho a unos cuantos metros y camino hacia él. Una roca grande sobresale de la arena y tomo asiento sobre esta. Cruzo mis piernas en pose de meditación y me mantengo observando el río fluir.
El sonido del río me calma poco a poco, y me doy cuenta de lo fruncido que esta mi ceño en estos momentos. Lo relajo y cierro mis ojos, tomando respiraciones largas y profundas, calmándome. Vuelvo a abrirlos, viendo el río de nuevo y una pequeña sonrisa aparece en mis labios.
-Es cierto, debo calmarme -sacudo un poco mi cabeza, alejando mis pensamientos del héroe- mejor me centraré en esas torres que han aparecido por todo Hyrule -abro el mapa de mi tableta y observo los puntos iluminados de cada una- parece ser que ahora podré teletransportarme por todo el reino, será más fácil ya que así Artemis no se cansará tanto de llevarme a todos lados -sonrío aliviada- veamos...
Mis ojos se posan en un punto iluminado específico de todas las torres: "Torre de la Meseta". No recuerdo haber visitado un lugar con ese nombre en todo este tiempo, y eso que me he dedicado a explorar cada rincón del reino. A no ser...
Miro hacia mi lado izquierdo hacia la lejanía. Hacia ese lugar protegido en lo alto, casi imposible de escalar. ¿Será ese lugar? ¿Finalmente podré acceder a esa área tan misteriosa? La curiosidad aumenta en mi ser y vuelvo a ver el mapa. Selecciono esa torre y me teletransporto.
En un abrir y cerrar de ojos me encuentro en la cima de la torre y una sensación de adrenalina me invade. Miro mi alrededor con una gran sonrisa y no puedo evitar exclamar llena de sorpresa. Todo el reino se ve desde este lugar, es increíble.
Busco un punto donde pueda descender y encuentro grandes secciones que descienden como escalones. Comienzo a bajar con cuidado, tratando de no caer hacia una muerte segura y logro llegar a la base de la torre.
-Así que éste es el misterioso lugar que no pude explorar por un año -miro el mapa de la tableta- "Meseta de los Albores", muy bien, ya está registrado en el mapa. Ahora... veamos qué encontramos aquí.
*Aquí pongan la canción*
Lo primero que llama mi atención es un templo en ruinas a mi izquierda, en la cima de una colina. Camino hacia el lugar y al llegar observo la estructura. Demasiados guardianes se encuentran sin vida, tratando de escalar el templo.
Siento una pequeña opresión en el pecho al imaginarme el día en el cual los guardianes atacaron este lugar, y cómo los habitantes del reino dieron sus vidas para protegerlo. Llego al interior del templo y veo una gran efigie de la Diosa Hylia al fondo.
Camino hacia ella, llegando hasta su base y me arrodillo. Junto las palmas de mis manos, cierro mis ojos y doy una pequeña plegaria.
-Por favor, que las almas de todos aquellos que pelearon en esta cruda batalla ahora descansen en paz -hago una pequeña reverencia y me incorporo-
Vuelvo a la base del templo y sigo mi camino colina arriba. Llego al final de ésta y miro todo el reino de Hyrule hacia el norte. La vista desde esta colina es impresionante. Una pequeña sonrisa aparece en mis labios.
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¿Las Almas Destinadas son para Siempre? (Link Fanfiction)
FanfictionLa mayoría de los hechos de la historia y los personajes no son míos (excepto el personaje principal). La historia está basada en los hechos de "Breath of the Wild". Todos los derechos a Nintendo. Prohibida su adaptación y su copia aunque esté basad...