¿Qué es lo que quieres?

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- De que hablas Rakan? - La semilla del miedo comenzó a germinar dentro de la cuerva.

- No pienso repetirlo una vez más así que mejor dame la maldita respuesta. - Sin embargo, Rakan sintió algo de enojo.

- No Rakan. No quiero terminar. - Contesta con pocas palabras. Para luego seguir su marcha.

Era tanta la angustia que Xayah le brindó, que el enojo acumulado desde antes decidió explotar.
Rakan avanzó, tomo a Xayah por el cuello y la acorralo contra la pared.

- Mh-m - Era clara la sopresa de la cuerva, quien no hizo más que ceder al movimiento del encantador.

Sintiéndose completamente acorralada por quien ama, decidió solo juntar las piernas.

- ¿Que otra mierda quieres? - Fueron las palabras de su novio, quien le hizo entrar en razón.

- Hmm.. - Por más que tratara de formular oración alguna, el agarre de Rakan le tenía inmovilizada. En algún momento, se sintió completamente entregada hacia el vastaya.

Sin embargo, la mente de Rakan tenía solo una cuestión, y era saber que es lo que sucedía. Ya venía completamente raro desde antes, pero con la evolución y el rechazo de sus intentos por mejorar lo suyo con y por parte de su novia, fueron tomando forma de un enojo. Uno completamente irracional.

~ Por más que quiera interrumpirte Rakan, esto me gusta~

Dice la conciencia, con voz algo lujuriosa. Ante una intención de ir más a allá con ello, Rakan tenía una fuerte marca en el corazón y eso, ni con todas las insinuaciones posibles, podría cambiar.

- No hablo con Ahri desde hace una semana. No he respondido a sus mensajes. No acepté ir con ella a comer un maldito postre. - Explicaba sus razones. - ¿Que más quieres? Ya hice lo que me pediste, y no veo una mierda de tí. -

Cualquier sentimiento lascivo que pasaba por la mente de Xayah, se esfumó ante las declaraciones del vastaya. Miró seriamente al encantador y con mucha facilidad, quito la mano de su propio cuello.

- Ya sabes porqué llegué a este punto. -

- Bien, lo admito. - El encantador aparta sus palmas del entero cuerpo de Xayah, para así poder expresarse Físicamente. - Soy humano... O casi, yo que sé. Y cometo errores. -

- .... - El rostro de Xayah, era la representación perfecta de "Really? -.-"

- La cagué, ¿Ok? - Finalmente admite su error... O al menos, parte del mismo. - Y trato de pedirte disculpas, sea como sea. Pero no veo que pones de tu parte. -

- Eso deja en evidencia que no lo supero del todo. -

- BIEN - Finalmente, grita Rakan. - Sé que te dolió la poca atención que te daba cuando Ahri estaba cerca. Y te pido disculpas por ello.

- Pero aún así no diste ni dijiste algo o si quiera alguna muestra de que ya tienes a alguien. - Si había un momento, en el que las cosas tendrían que tomar un rumbo, era este.

- Ya sé que estuve mal y te pido disculpas por ello. - Aquél sentimiento de abandono se presentó en la consciencia del propio Vastaya. - ¿Que más quieres? ¿Que tome distancia de Ahri? ¿Que no la vea?

El silencio de Xayah era una respuesta positiva a aquellas hipotéticas situaciones.

- Mira, te lo digo yo o te lo dice alguien más. Quieras o no, Ahri es una estudiante y independientemente de lo que haga, ella de algún modo u otro tendrá la intención de estar a mi lado. - Contesta con suma sinceridad el vastaya. - No es mi culpa que ella se haya enamorado de mi asombroso rostro. -

Solo tú [Rakan×Xayah] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora