Luego de una muerte injusta llena de dolor por culpa de las persona en las que más confiaba, termine en un limbo húmedo, apretado y rodeado de oscuridad. Pensé que estaría ahí para siempre, pero derrepente tras escuchar el grito de una mujer, me enc...
Me encontraba en un lugar húmedo, apretado y oscuro, esto debía ser un tipo de limbo, ya que recuerdo que no estaba más en el mundo de los vivos, pensé que la muerte sería diferente.
Empiezo a recordar como fue que termine en este lugar.
Era una mañana lluviosa en Inglaterra, el despertador no paraba de sonar, con un gemido mí mano salió de debajo de las mantas y con fuerza la apagué, luego me desperese en la cama y al fin con mucho esfuerzo salí de las sabanas. Me dirigí al baño, donde me bañé y arreglé para el día.
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Una vez terminé salí de la habitación, busque a mí marido pero no lo encontré en la casa, eso era extraño ya que los viernes entraba más tarde a trabajar. No le di mucha importancia y me encamine a la cocina donde prepare el desayuno. Cuando estaba listo volví arriba y entre en la habitación de mí hija, ella se encontraba tapada hasta la cabeza lo cual me hizo reír.
-Cariño es hora de levantarse-le dije con dulzura mientras destapaba su rostro y le daba un beso en la frente. Ella se removió entre abriendo los ojos.
-Mami no quiero ir hoy a la escuela- dijo mí amor con un puchero.
-Debes ir junto con tu hermano, papá se fue a trabajar antes y yo debo estar en una hora en el trabajo-ella me miró suplicante pero no podía faltar hoy- lo siento amor pero hoy no, iré a levantar a tu hermano, por favor levántate rápido y baja a desayunar, no puedo llegar tarde, y todavia tengo que dejarlos en la escuela-ella asintió y se levantó mientras yo salía de la habitación hacia la de mí hijo. Él tardo un poco más pero se levantó, desayunamos juntos y luego fuimos al auto para ir al colegio, una vez los mellizos bajaron y entraron pude irme tranquila a trabajar.
Mí marido me había mandado un msj de que había tenido unos problemas en el trabajo y por eso salió antes de casa, se disculpaba por no llevar a los niños al colegio. Yo le dije que no había problema pero que los retirará y los llevará a lo de mis padres ya que yo llegaría tarde en la noche a casa.
Al llegar al trabajo rápidamente baje del auto y entre al edificio, no di más de tres paso adentró cuando fui llamada.
-Dra.Shaw ahí una emergencia en la sala de cirugía 5 -vino corriendo una enfermera- la necesitamos. -Claro Janet, lleva esto a mí oficina-le pase mí bolso y suéter mientras rápidamente corría al ascensor-Donde está la Dra.Swan ella tendría que estar de guardia -Ella mando un msj de que estaba indispuesta y no se podría presentar hoy a trabajar y el Dr.Sander está en otra cirugía en este momento-Las puestas del ascensor se abrieron. -No ahí problema lleva eso a mí oficina y luego ven a la sala 5- sin más corrí a atender la emergencia.
Luego de horas de operación casi al final el Dr.Sander vino haber si necesitaba ayuda, pero decline su oferta por qué ya terminaba de cerrar el último punto. Al salir de ahí y haber podido salvar la vida de esa mujer fui hasta mí oficina cansada.
Al llegar me senté en mí sillón y me relajé, aunque no duro mucho ya que entró el Dr.Sander.
-Fue muy buena la operación que hiciste-dijo mientras se acercaba. -Lo se, aprendí del mejor-le sonreí-que necesitas John. -Nada venía a felicitar a mí alumna estrella-se sentó frente a mí-Hoy necesito que te quedes más tiempo. -Lo siento pero sabes que hoy no puedo, es mí aniversario y saldré temprano para preparar una sorpresa, ya le dije a Aarón que llegaría tarde para poder hacer mí sorpresa tranquila, además los niños se quedarán en la casa de mis padres. -Lo se pero Isabel no vino y William Morris llega tarde en la noche, por favor te necesito aquí-él era nuestro jefe de sección pero yo lo había pedido con meses de antelación. -Sabes que si fuera otro día no tendría problema, pero te lo pedí con meses de antelación-su rostro cayó un poco porque sabía que era verdad- hablaré con Will y le pediré que venga antes, no creo que tenga problemas-le sonreí el suspiro pero asintió. -Está bien llámalo, pero si no puede tendrás que quedarte-hice un puchero que lo hizo sonreír. -Lo siento cariño pero te necesito aquí-él se encogió de hombros por mí mirada acusatorio, agarró mí mano sobre la mesa. -Esta bien llamaré a Will-Saque mí mano de la suya y agarre mí teléfono para llamarlo, luego de tres tonos atendió.
Llamada telefónica
-Hola-dijo Will con voz ronca de recién levantado -Hola Will soy Anabelle, te quería pedir un favor podrías hacerlo-le supliqué -Hola cariño si que pasó-dijo más despierto -Ahi un problema en el hospital, Isabel no se presentó hoy, y como sabrás necesito salir temprano hoy, quería saber si tu podrías llegar antes de tu turno hoy, se que entras a las 23 horas, pero podrías llegar tipo 18hs?-rezaba porque el pudiera -Dejame ver en mí agenda y ahora te confirmo-se escucho que buscaba entre sus cosas, luego de unos minutos contestó-Si cariño quédate tranquila que estaré ahí tipo 17:30hs, pero sabes que me vas a deber un favor cierto?-yo me reí -Claro cariño y tú sabes que cumpliré-sonrió más-muchas gracias Will me salvaste nos vemos te quiero. -Yo también cariño nos vemos-sin más corte y mire a John con una sonrisa de triunfo.
Fin de la llamada
-Dijo que no ahí problema el estará a las 17:30 aquí-John suspira -Esta bien cariño pero cuídate si, tengo un mal presentimiento y por eso no quería que te vallas antes-yo le sonríe y agarré su manos. -Siempre John, te quiero lo sabes verdad-el asintió-eres como un padre para mí. -Y tu eres como una hija para mí-se levantó, beso mi frente y salió de la oficina.
Las horas fueron pasando y Will llego a la hora que dijo, yo lo abracé feliz.
-Muchas gracias hermano-bese su frente y el se rió. -De nada hermanita, te deseo la mejor noche hoy-volvio a abrazarme- ve con cuidado. -Si nos vemos-corri hacia el ascensor y el se rió
Al salir del hospital busqué mí auto y fui a comprar las cosas que necesitaría para mí sorpresa.
Al llegar a mí barrio dejé mí coche en la esquina así cuando mí marido llegara se sorprendería al verme en casa. Fui acercándome a mí hogar, un sentimiento extraño empezó a crecer en mí interior pero no le di mucha importancia y seguí adelante.
Al entrar a casa dejé todo en la cocina y me encaminé a mí habitación, al estar en el pasillo empecé a escuchar ruidos extraños, lentamente me acerque y me lleve la peor sorpresa de mí vida, mí marido se encontraba en mí cama junto con mí mejor amiga la Dra. Isabel Swan, ahora entendía porque no había ido al trabajó.
