Mi Peor Error || Larry Stylinson || (Pausada temporalmente)

- Capitulo II -

Desperté en un lugar muy grande y oscuro, tenía algunas bancas, es un ¿aeropuerto? Si creo que era un aeropuerto  pero estaba vacío, oscuro y sucio, parecía abandonado, la única luz que había era la del Sol ocultándose, parecía un escenario perfecto para una película de terror…Pero ¿Qué hacía en aun aeropuerto? ¿Cómo llegue aquí? Lo último que recuerdo es que estaba en King Cross con ese ángel.

-¡LOUIS!- grito alguien, voltee a todos lados buscando al dueño del grito, pero no había nadie

-¡Louis!- me llamo esa voz de nuevo, se me hacía familiar, pero no sabía porque –ven- dijo, no me moví, la verdad estaba muy asustado, no sabía qué hacer.

¿Y…y si había muerto? ¿Y si ese chico jamás me detuvo? Pero si había muerto ¿Dónde se suponía que estaba?

Unos pasos me sacaron de mis pensamientos, mire a todo lados y nuevamente no vi a nadie.

-¡LOUIS!- grito la voz otra vez, los pasos se escuchaban más cerca, retrocedí, pero se seguían acercando, con poca luz que aún quedaba logre ver quien era… ¿Phoebe? ¿Qué hacia ella aquí? Definitivamente había muerto.

-¡LOU!- grito y corrió más rápido, cuando estaba a unos pasos de mi me acerque y la cargue, la abrace como nunca lo había hecho.

-¿Phoebe? ¿Qué haces aquí? ¿Dónde están tus hermanas? ¿Y Mama?- pregunte rápidamente, iba a decir algo pero la interrumpí-  Al diablo con eso, no importa ahora… ¡Dios Phoebe! Te extrañe tanto-dijo y la abrace fuertemente.

-¿Lou? ¿Dónde estabas? ¿Por qué no habías venido?- dijo molesta,

-Lo siento princesa…ya no te  dejare nunca- dije y bese su cabello, las lágrimas luchaban por salir de mis ojos, pero no se los permitiría.

-¡LOU!- escuche que gritaban, pero esta vez no era Phoebe, me separe de mi hermana para ver quién era esta vez.  Cuando vi quienes eran una sonrisa apareció en mi rostro, ahí estaba mis hermanas y mi madre, venían hacia mí, corrí aun Phoebe en brazos y las a abrace y ellas  hicieron lo mismo ¡Joder, Como las extrañaba!

-Cómo has crecido Lou-dijo mi madre con lágrimas en los ojos- has cambiado  tanto-dijo y acaricio mi mejilla.

Baje a Phoebe y abrace a mi madre, sin poder evitarlo más, las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas

-No llores-dijo mi madre- Escúchame Lou, debes ser fuerte ¿entendido?-dijo, no entendía porque lo decía, pero  aun asi asentí con la cabeza-Louis mírame-dijo, y así lo hice, puso sus manos en mis mejillas- debes prometerme que no volverás a hacer nada como lo de King Cross, entiendes- dijo ¿De que hablaba?  Ya no lo podía intentar estaba muerto ¿cierto? – Louis promételo-dijo

-Si mamá, te lo prometo-dije mientras asentía con la cabeza

-Debes ser fuerte Lou-dijo otra vez-muchas cosas vendrán para ti.

La mire confundido- Mama ¿De que estas…-pero un grito me interrumpió.

Me voltee para ver quien había gritado y vi a Phoebe tirada en el piso rodeada de sangre.

-¡PHOEBE!-grite, pero antes de que pudiera acercarme a ella, Daisy callo junto a ella y más sangre apareció,  gire para ver  a mis otras hermanas y mi madre, pero las tres se encontraban en el mismo estado que las gemelas

- ¡NOOOOO! ¡MAMA!-grite mientras agitaba su cuerpo, que ya no tenía vida-¡LOTTIE! ¡FELICITE! –grite  y las agite al igual que a mi madre, pero era inútil estaban muertas, de repente desaparecieron y me quede solo en la oscuridad, de nuevo.

-Lo sentimos, nadie sobrevivió-dijo una voz pero no sabía de donde venía, alce la mirada y vi una habitación de donde provenía una luz blanca,  mire a mi alrededor y me encontraba en otro aeropuerto, solo que este estaba limpio, no parecía abandonado solo cerrado.

Comencé a caminar hacia esa habitación, estaba a unos pasos de la puerta, asome la cabeza y vi que era una oficina, había estado ahí antes.

-Hubo una falla con un motor-dijo la voz, esta vez supe de quien era, un señor alto de cabello negro, que vestía un traje negro, se encontraba sentado frente al escritorio, lo reconocí inmediatamente.

Escuche un sollozo, sabia de quien era, pero no quería confirmar mis sospechas, contra mi voluntad alce la mirada, y ahí estaba yo, llorando, sentado frente a ese gran escritorio de madera, tenía 17 años, cuando eso paso, jamás olvidare ese día, fue el peor día de mi vida.

Intente acercarme más pero el pasillo se hizo más largo, entre más corría se hacía aún más largo, mientras corría tropecé y la puerta se cerró y quede en la oscuridad, una nueva luz apareció, se acercaba  a mí, algo en mi me decía que me levantara  y saliera de ahí ahora que podía, pero ni mis piernas ni ninguna parte de mi cuerpo respondía, así que ahí estaba sentado en el piso, en medio de la nada llorando, mientras que esa extraña luz se acercaba, alce la mirada y vaya sorpresa que me lleve al hacerlo, frente a mi estaba el chico rizado de King Cross dijo algo pero no lo escuche.

Estiro su mano y sin saber por qué la tome me levante, de la nada todo se ilumino ya no estábamos en el aeropuerto, estábamos en un parque, para ser exactos nos encontrábamos en Hyde Park, era un día soleado (algo raro en Londres), él tomó mi mano y dijo algo que tampoco escuche, solo veía el movimiento de sus labios, se comenzó a acercar a mí, como si me fuera  besar y al parecer así era, cuando nuestros labios estaban a punto de juntarse, desapareció y otra vez todo se volvió negro. Me recosté en el suelo y cerré mis ojos, no quería pensar en nada, no sé cuánto tiempo estuve así, ¿segundos? ¿Minutos? ¿Horas? ¿Días? O ¿semanas? Quien sabe, y la verdad no me interesa, me gustaría quedarme así para siempre.

-Lou- susurro una voz, no le di importancia, lo único que quiera era estar ahí-Louis-dijo nuevamente, estuvo así un rato, hasta que me desespero y abrí los ojos para ver de quien se trataba.

Me encontraba en una habitación blanca, ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegue aquí?

-¡LOUIS!- grito una voz que reconocí al instante: Liam