SAY SO (80's baby)...[Yoonmin]°[Libro #2]

Y

3 Meses Después

El menor alistó su pequeña falda ajustada, mirando su reflejo en el espejo mientras se colocaba un poco de labial rojo en sus rechonchos labios.

Observó por última vez su imagen en su propio reflejo, dando una vuelta para estar totalmente seguro de su vestuario, estando ya listo para su sexta cita con el tigresito de ojos verdes.

Estaba entusiasmado con poder tener una oportunidad con su mayor, y no era para menos. El mayor había insistido en poder conocerse mejor, e incluso le había dicho que aquello podría ser un cortejo.

Eso era lo más hermoso que había escuchado.

El omega pelinegro negó, sonriendo desde sus adentros para seguir en lo suyo.

Él se encontraba seguro de que que en cualquier momento su madre lo iba a llamar, y le iba a decir que su amado Yoonie lo estaría esperando.

Ya hasta incluso conocía a los padres de su Yoonie, y él también conocía a los suyos, parecía que todo estaba yendo de maravilla para ambos.

Aunque aún no había algo formal de por medio.

-¡Cariño! ¡Yoongi ya vino a verte!..- la voz de su madre lo sacó de sus pensamientos. Así que mirando por última vez su reflejo sonrió contento.

Tenía ese leve presentimiento de que esa era su noche.

Respiró profundamente, saliendo de su habitación mientras tarareaba una melodía bastante alegre 

-Nada de besos a menos de que sean en la mejilla, y debe venir antes de las diez de la noche, de lo contrario habrán problemas e incineraciones de rancho..-el menor rodó los ojos cuando escuchó la voz de su padre, y enseguida se cruzó de brazos cuando por fin terminó de bajar las escaleras.

-Tranquilo papá, solo iré a un pasear un rato. No te pongas nervi*..- dijo el omega menor, volviendo a caminar con una sonrisa en su rostro hasta llegar a donde estaba el alfa tigre.

El alfa mayor negó lentamente dándole la última mirada perspicaz al otro alfa, para luego adentrarse más a la sala.

-Creo que no le agrado mucho..- murmuró Yoongi, tomando despaci al omega de la cintura.

-Descuida, quizás muy en el fondo ya te tenga aprecio..- sonrió coqueto, pasando sus pequeñas manos por el pecho ajeno.

-Mmmh, mejor vamonos, nuestra cita espera..- susurró muy cerca del rostro ajeno, esta vez colocando ambas manos en la cinturilla del precio joven.

Jiminie se sonrojó fuertemente, asintiendo convencido mientras tomaba una de las manos blanquecinas del alfa.

El tigre solo se dejó guiar, cerrando la puerta de la casa de su chico bonito, sonriendo con sorna en el proceso.

Durante todo el camino fue entre risas y ligeros coqueteos, robando sonrisas mutuas y una que otra mirada enteramente enamorada, cada minuto parecía eterno pero era tan agradable, en especial para Yoongi. Él al parecer aún no podía creer que ese lindo omega estaba a su lado, regalandole las mejores sonrisas.

-Vamos, Yoonie, la película está por empezar..- murmuró jimin, empujando el torso trabajo del alfa.

-Ya voy. Espera un segundo, cariño..- contestó Yoongi, sin darse cuenta del apelativo tan lindo que había sido dirigido para Jimin.

El menor casi suelta un chillido, así que decidió acomodarse mejor en su respectivo asiento.

Cruzó sus piernas, levantando levemente la ajustada falta un poco más arriba de sus muy bien trabajados muslos, suspiró sonriente.