La Nueva Era

CAPÍTULO: 3

Eva me llevo a mi y a Midas a uno de los patios, el patio era bastante grande, tenía un par de porterías de fútbol y pegado a un muro había una serie de latas encima de una tabla y en el muro de justo enfrente había un saco de boxeo.

Eva: Bien, vamos a empezar. Aquí tenéis vuestro horario de la semana. Como podéis ver tenéis poco tiempo libre de lunes a viernes, pero es necesario ahora mismo ya que no sabéis controlar vuestros poderes y podríais herir a algún compañero.

Nada más coger el horario mire que nos daba Oliver y me di cuenta de que no eran asignaturas normales.

Eva: Como podéis ver, no son las asignaturas a las que estabais acostumbrados en el instituto. Las asignaturas se os han asignado según la idea que tenemos de vuestros poderes, os enseñaremos aún así lo que necesitaréis saber para pasar de curso, porque si, volveréis al instituto y seguiréis con bachiller el año que viene.

Eric: Entonces, ¿Aprenderemos a usar nuestros poderes en tan poco tiempo?

Eva: No será un "uso" será más bien un control para que no se os desaten, pero cogeremos el tiempo que haga falta.

Midas no habló, lo único que hizo fue mirarla como si la estuviera juzgando.

Eva: Bueno, imagino que os habréis dado cuenta de las latas y el saco, esto es lo más básico para saber un poco más sobre vuestros poderes. Primero tú Eric, intenta usar esos rayos helados tuyos contra las latas.

Cuando escuché eso mi cuerpo se paralizó, no me atrevía a usar mi poder. Y Eva se percató de eso.

Eva: No te preocupes, no pasará nada.

Eric: Pero si lo uso no se cortarlo.

Eva: Si que lo sabes, te lo enseñe cuando llegaste.

Midas: Ja.

Eva: ¿Qué dices Midas?

Midas: Nada.

Eva miro mal a Midas y luego prosiguió.

Eva: Vamos Eric, se que puedes, congela una de esas latas.

Yo asentí, me preparé, cerré los ojos y pensé en la lata y como se congelaría, pero inmediatamente después me imaginé a mi congelando a mi hermano y abrí los ojos rápidamente.

Eric: ¡No puedo!

Eva: ¡Pero no te vayas...!

Midas: Inútil.

Eva: Retira eso inmediatamente.

Midas: No lo voy a hacer, se tiene miedo a sí mismo y no es capaz de congelar una mísera lata, es un inútil.

Eva: Te repito que retires eso.

Midas: No lo voy a hacer.

Me encontraba en una esquina mirando hacia abajo, pero escuchando atentamente todo lo que decía Midas.

Midas: Yo lo haría mejor, déjame intentarlo.

Eva: No, no usarás tus poderes hasta que yo te lo mandé.

Midas: ¿Y si no que?

Esas palabras cabrearon a Eva, pero para mí fueron las que me dieron la valentía para levantarme.

Midas: Bien, el llorica decidió ser valiente.

Decía mientras aplaudía y sonreía, y en ese momento lo tuve claro, se sentía superior a todos los que estábamos aquí.

Midas: ¿Ahora sacarás tú power up?

Eric: Déjame, seguro que a ti no te encerraron por casi congelar a tu hermano pequeño.