Capitulo 116

153 6 1
                                    

______:

Sin previo aviso, entro de golpe en mi. grite y estoy segura de que Brandon lo hizo de igual forma pero no podía oirlo. Lo único que podía oír era la sensual música que emanaba de los audífonos y mi agitada respiración. También podía sentir esas dos bolas que estaban en mi ano moviéndose cuando Brandon me embestía.

Las caderas de Brandon empezaron a moverse, penetrándome con dureza. Yo por mi parte movía mis caderas para ayudar a Brandon a que tuviera mejor acceso. Sus movimientos se hicieron de poco a poco más rápidos, me sentía en el paraíso. De vez en cuando metía todo su miembro de una sola embestida, otras veces se metía hasta la mitad. Mis manos siempre estaban  en las sabanas, apretándolas, ya que cada vez se movía con más intensidad.

Mi cuerpo estaba más que excitado. Estaba segura de que me correría en cualquier momento. Solo faltaba poco para que eso ocurriera y al parecer Brandon estaba igual que yo, a punto de venirse. Por que, nose de donde saco fuerza, sus movimientos se hicieron aún más rápidos y mientras me embestía con fuerza, sus manos al fin se quitaron de mis caderas para pasarse a mis pechos, que ya los tenía abandonados.

Los estrujaba y pellizcaba mis pezones. Solo eso vasto para que me corriera por fin. Grite fuerte, pero no supe que tan fuerte lo hice porque aún tenía los audífonos. Brandon todavía siguió moviéndose por unos segundos más hasta que se corrió y volví a sentir esa hermosa sensación de sentirme llena de él.

Mis manos me dolían, jamás las despegue de la cama. Algunas gotas de agua cayeron a mi abdomen, deduje que era el sudor de Brandon. Me quito los audífonos y ahora si podía escuchar el sonido de nuestras respiraciones demasiado agitadas. Esta vez si me había follado muy duro y me encanto.

Brandon por fin me dijo que ya podía quitar las manos de la cama. Lo primero que hice fue dirigir mis manos hacia su bien formado abdomen y a partir de ahí las deslice hasta que llegaron a su nuca y a su pelo, que estaba húmedo por el sudor. De inmediato lo atraje hacia mi para poder besarlo con mucha intensidad y amor. Sobretodo amor. 

Después de que nos separamos de una pequeña ronda de besos, me volteó para quedar boca abajo. Volvió a levantar mi trasero al aire, lentamente empezó a sacar las bolas una por una. Suspire de alivio cuando quedaron fuera de mi.

Pero sentí como Brandon me volvía a aplicar lubricante. Esto se pondrá mejor, pensé. Me puse en cuatro patas esperando a que entrara en mi de un solo golpe como lo hizo hace rato. Pero no lo  hizo, más bien su pene entro lo más despacio que pudo.

Hace años que no teníamos sexo anal. Todavía me acordaba cuando fue mi primera vez, cuando Brandon llevo a su amigo Manuel para hacer un trío.

Si miembro entro y creí que ya era todo, pero todavía le faltaba un poquito más para estar completamente dentro de mi. No nos movimos para nada, hasta que me acostumbre de nuevo a su tamaño.

El inicio moviendo sus caderas lentamente de adelante hacia atrás. Había olvidado esa sensación por completo, parecía como si fuera de nuevo virgen. Después de unos minutos sus embestidas se hicieron mas potentes y rápidas. Contaba sus embestidas... una, dos, tres, veinte.... mil...

Mis caderas por instinto empezaron a moverse contra Brandon. Él recargo su pecho, sin dejar de embestirme, contra mi espalda y podía sentir sus sudor juntarse con el mío. Beso mi hombro, deje caer mi cabeza hacia atrás y la moví hacia un lado para poder besar a Brandon.

Su lengua invadió mi cavidad bucal y se peleaba con mi lengua. Era uno de los besos más excitantes que me gustaba que Brandon me diera. De pronto se quito de encima de mi y sus caderas empezaron a moverse en círculos.

Ahora si podría escuchar nuestros gemidos, que no eran para nada silenciosos, pero eso no nos importaba. Solo queríamos seguir follando hasta el cansancio. Una feroz embestida me saco de mis pensamientos y juro que creí por un segundo que me partería en dos en cualquier momento.

-Dime ....______, a quien le perteneces?- me dijo entre jadeos y gemidos sin dejar de embestirme con fuerza.

-Aaaahhh tiii- le conteste con jadeos- solooo a tí.

Lo único que escuche fue un gemido de aprobación. En cualquier momento se correría en mi y yo no me quedaba atrás. Él me siguió penetrando y varias corrientes eléctricas empezaban a recorrer mi cuerpo entero.

Mordí fuertemente mi labio cuando sentí que se corrió en mi ano y yo me corrí al fin. Nos quedamos unos minutos más en la misma posición, para recuperar el aliento. Cuando mis pulmones volvieron a tener oxígeno, me deje caer en la cama boca abajo.

Brandon también se dejo caer y calló encima de mi pero no me hizo daño. Me quite el antifaz, como pude me volteé para ver a Brandon. Quien me miraba con una enorme sonrisa, mostrándome su perfecta dentadura. Le correspondí la sonrisa y me acerque para darle un cálido beso.

-Te amo, ¿lo sabes?- me dijo después de romper el beso.

-Si- le di un pico- y yo también te amo con todo mi corazón.

Me respondió con otro beso pero esta ve era más apasionado. Los dos nos arropamos y nos abrazamos hasta quedar totalmente pegados bajo las sabanas. Estaba a punto de caer dormida cuando, la puerta de la habitación sonó.

Enojado Brandon se separo de mi, se puso los boxers y fue a abrir la puerta. Espere hasta que él regresará y cuando lo hizo venía con una sonrisa, estaba a punto de reírse a carcajadas.

-¿Quién era?- le pregunto

-Era el señor de recepción- se rió

-¿De qué te ríes?

-De que no deberías hacer mucho escándalo por que los huéspedes se quejaron del ruido- dijo y los dos nos reímos.

Y ahora, los dos ya nos pudimos dormir juntos.

Mi ginecólogo (Brandon Meza y Tu)/ADAPTADA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora