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Ya había sonado el timbre, me dispuse a guardar mis libros y cuadernos cuando me percato que mi diario de vida no está. Comienzo a temblar e inmediatamente entro en pánico. ¿Dónde pude haberlo dejado? Seguramente lo dejé en casa, pensé para tranquilizarme.

-¿Qué ocurre Sakura? – Dijo Naruto impaciente – El teme ya está enojado –

Miré a Sasuke, evidentemente estaba fastidiado debido a que me estaba tardando demasiado.

-Ya voy – dije sonriendo- lo siento Sasuke-kun – dije observándolo –

Caminamos los tres como de costumbre. En realidad, Naruto nos acompañaba esta vez, desde que había comenzado a salir con Hinata, caminaba todas las tardes con ella para dejarla en casa, por lo que Sasuke y yo caminábamos juntos, solíamos conversar sobre cualquier cosa u otros días simplemente en silencio, lo cual, después de una larga amistad de toda la vida, no resultaba incómodo.

-¿Qué ocurrió con Hinata hoy? – pregunté preocupada –

-Amaneció enferma, aun no puedo visitarla, pero iré a su casa mañana para ver si esta mejor – dijo Naruto apenado –

-Oh, le escribiré un mensaje hoy para ver cómo sigue – dije apenada - ¿Todo bien con ella? ¿Cómo van las cosas entre ustedes? – dije emocionada -

-Bien, es decir, es fantástica, además es preciosa, creo que estoy enamorado – Naruto se le llenaron los ojos de un brillo, un brillo que yo conocía bien, en cambio Sasuke soltó una carcajada sarcástica – Te ríes ahora teme, porque estas tan concentrado en estudiar y superar a Itachi que no te permites de disfrutar de lo que tienes en frente – dijo Naruto un poco molesto –

El comentario de Naruto me sobresaltó un poco. Miré a Sasuke esperando ver una reacción o algo, pero su semblante siguió igual de frio. Soy yo Sasuke, soy yo quien está en frente ¿Por qué no puedes verlo? Pensé apenada.

-Hmp, no tengo tiempos para esas estupideces – dijo Sasuke levantando sus hombros con desinterés –

A Naruto pareció molestarle aún más la respuesta de Sasuke.

-Pues claro, eso dices ahora porque tienes a Sakura –Naruto y Sasuke me observaron al mismo tiempo – Pero a Sakura también podría gustarle algún chico, es más, tiene muchos pretendientes, un amigo de Neji no deja de preguntar por ella. Sakura puede conseguir un novio también y estarás solo –

Sasuke miraba a Naruto y luego a mí sin decir nada. Comencé a reír nerviosa.

-No digas eso Naruto, digo, tú tienes a Hinata pero sigues siendo nuestro amigo, tener novio no significa que nos dejemos solos o nos abandonemos – dije intentando remediar el comentario de Naruto –

Sasuke frunció su mirada.

-Hmp, puedes salir con quien quieras y hacer lo que quieras Sakura, no me interesa, solo asegúrate que no sea un patán – Sasuke parecía molesto conmigo ahora – Creo poder sobrevivir a caminar a la escuela solo, hmp –

Sakura parecía molesto conmigo ahora. Llegamos a casa de Naruto, la de Sasuke y la mía estaba a unos metros todavía.

-Bien teme, buena suerte – dijo Naruto entrando a su casa molesto –

Sasuke no respondió nada y siguió caminando. Estando al lado de Sasuke lo observé pero su mirada no me correspondía.

-¿Le escribirás después? – Pregunté pero Sasuke me ignoró- Sabes que no me gusta que peleen – Sasuke volvió a ignorarme – ¡Sasuke-kun! – grité –

-Tsk, deja de ser una molestia Sakura – Sasuke se veía frustrado – Le escribiré más tarde, ahora cállate -

Lo observé con pena y sin embargo no dije ninguna palabra en los pocos metros que quedaban de camino hasta llegar a mi casa. Él no se despidió y yo tampoco, había sido grosero conmigo y eso dolía.

Dejé mis cosas tiradas por el sofá, mi madre ordenaba la sala.

-¿Qué tal tu día hoy? – dijo mi madre –

-Mm bien –el recuerdo de mi diario me hizo ponerme en alerta – voy a mi cuarto –

Subí rápidamente las escaleras hasta llegar a mi habitación, busqué en mi mesa de noche y no estaba, revisé el desastre que tenía en mi escritorio y tampoco estaba allí. Comencé a traspirar del pánico. En el baño de mi habitación tampoco, debajo de mi cama menos.

¿Dónde? Piensa Sakura ¿Dónde?

Y las imágenes llegaron como ráfagas, en la quinta mesa de la biblioteca, encima de los libros de biología, en el receso de la media mañana, allí había quedado mi diario.

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¡Hola a todos! 

Soy yo otra vez aquí con una historia un poco corta a las habituales (Aferrado a ti y Fingiendo ser Plebeya) pero me he aburrido demasiado en esta cuarentena y bien...esto es lo que surgió de ese aburrimiento (ya verán los siguientes capítulos) ¡Gracias por leer! 

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Caminar junto a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora