You are.||Bangho

22

La noche se pasó entre bromas y risas con ese chico del cual me había enterado su nombre pasando de las doce de la madrugada. Hyunjin. Un lindo nombre que sin duda no olvidaría. Ya era tarde, pensé que se iría pero me comentó que no vive con su familia y no es como si los extrañara, le conté mi triste historia y antes de que comenzara mi llanto el me pasó otro trago.

Ya eran las dos y media de la mañana, mi teléfono estaba descargado y la verdad es que no hice mucho esfuerzo de encontrar cargador.
Mi cuerpo comenzaba a sentir el cansancio, Hyunjin me convenció de bailar un rato y eso hacíamos ahora.
Mi cuerpo se movía lentamente, mis piernas estaban tan flojas que me sentía caer pero los brazos fuertes de Hyunjin lo impedían, las personas ahí dentro eran pocas y se notaban en una esquina jugando villar o alguna otra cosa.
La música cambió tornándose tranquila, Hyunjin me abrazó y sentí calidez. Lo estaba considerando mi amigo, nunca pensé que entenderte con una persona podría ser de esta forma. Hyunjin era un buen chico que estaba en un tiempo con su pareja y estaba muy triste, según él, su novio Seo Changbin le pidió tiempo para saber si es que realmente se amaban pero Hyunjin no lo dudaba necesitaba a su novio pero eso ya era otra historia.

Christopher.

Mis manos no habían parado de temblar, Minho tenía horas sin regresar a la casa y a Felix ya le había dado un ataque de ansiedad, Minho nunca hacía eso. No por el echo de ser noche buena ahora navidad, sino que era extremadamente raro que el chico hiciera eso. Felix y yo hablamos y pensamos que quizá Minho malinterpreto las cosas cuando dijo Felix que iba a venir aquí en noche buena. Yo esperaba verme con Minho y declararme pero al parecer eso no iba a pasar.
Nos quedamos sin ideas hasta que Felix recordó que el teléfono de Minho se rastreaba, raro fue al encontrar que nos dirigíamos a un bar de no muy buen conocimiento. Era tarde y ese lugar estaba algo escondido.
Después de llegar Felix decidió quedarse en el taxi fuera y eso era lo mejor, entré notando que no había mucha gente, busqué a Minho con los ojos y grande fue mi sorpresa al verlo en la pista de baile, sus caderas se movían de un lado a otro de acuerdo a el ritmo y eso me había echo sonreír pero mi sonrisa desapareció cuando lo miré con un chico pelinegro que parecía sostenerlo con demasiada fuerza. Corrí inmediatamente hasta él quitando las manos encima de aquel chico y rodeando el cuerpo de Minho con mis brazos, tal como lo había hecho una vez que se quedó dormido en el sofá de su sala y sin que se diera cuenta lo llevé hasta su habitación.

—¿A dónde piensas que vas con el?—Preguntó con un tono de enojo el pelinegro haciéndome reír.

—A dejarlo a casa, no es tu incumbencia.—Contesto bufando escuchando como Minho reclama pero sin llegarle a entender lo ignoro.

—Claro que es de mi incumbencia, ¿quién eres? Soy amigo de Minho.—Dice tomando mi brazo.

—Y yo soy su novio, Christopher Bang. Un gusto.—

—¿Bang? Creo que ni en la segunda vida de Minho serías su novio.—Comenta riendo amargamente y no logro entender.

—Bien. No lo soy pero lo seré.—Cuando sigo eso el pelinegro me mira con ojos brillantes antes de soltar mi brazo.

—Le rompiste ya el corazón, Bang. Así que intenta reparar eso.—Gruñe por fin soltándome y dando la vuelta.—Llévalo a casa y déjalo seguro.—Pide antes de darse vuelta y correr hasta la barra. Sin soltar a Minho trato de acercarme pero lo veo regresar y espero en mi lugar.

—Ten.—Dice extendiendo lo que parecía ser el móvil de Minho, lo tomo con mi mano libre antes se asentir.

—Gracias...—

—Hwang. Hwang Hyunjin. Dile a Minho que ya tiene mi número. Somos amigos y de consejo te digo que lo cuides.—Dice Hyunjin antes de darse vuelta y caminar hasta una de las mesas pues le habían pedido alguna bebida.
Cargo a Minho estilo nupcial caminando hasta la salida, llegando afuera subo al Taxi con cuidado . Felix sonríe viéndome llegar y el viaje de regreso a casa comienza.
Minho no dejaba de balbucear dándole un aspecto demasiado tierno, una de mis manos se dirige hasta su nariz y con mi dedo delineo su nariz hasta sus labios, llegando a sus mejillas lo que le hace reír bajito haciéndome sonreír y a Felix soltar una carcajada antes de que apoye su cabeza en mi hombro y caiga rendido.