Lujuria, historia y fantasías sexuales

2 De Bachillerato

Y el verano paso volando, esta vez no se quedo en San Francisco, si no que junto a Lucia viajaron fuera del país.

París, Roma, Irlanda,Escocia, Madrid, Budapest, México y por ultimo fueron a Nueva york y de allí de vuelta a casa, fueron los mejores meses de sus vidas, solo fueron con unas mochilas, la ropa justa y a vivir la aventura, cuando volvió Maria era una chica diferente.

Ninguna de las dos quería que empezara el curso y volver a encontrarse con las animadoras pero de lo que si estaban seguras es que este año no les iban a fastidiar. 

-Hija mía, cuanto tiempo, que tal estas , que tal el viaje, estas muy cansada, ven pasa, quieres comer - su madre no para de hacer preguntar pero tampoco le dejaba responder -

-Mama, estoy bien, no te preocupes, voy a dejar la mochila arriba y a darme una ducha, ahora bajo- dijo ella- 

Marta se quedo preparando unos trozos de tarta para cuando bajara su hija, la había visto muy delgada, a lo mejor no habían comido bien durante el viaje, lo que mas temía es como se tomaría la noticia su hija cuando se enterara, quería contársela ella antes de que se la cuenten otros, ni que empiece el instituto, tiene miedo de como se lo tomara, después de todo Chloe fue muy importante para ella. 

-Mama que piensas - pregunto Maria - 

-Ay hija mía nada, cosas del trabajo nada mas - mintió - pero hija mía ven y siéntate y cuéntame todo tu viaje sin detalles- le dijo- 

Estuvieron dos horas hablando sin parar de todo lo que habían echo en el viaje, todo lo que habían visto, lo bonito que le pareció todo. 

-De verdad mama, te tengo que llevar un día hacer un viaje así, no te lo puedes perder- dijo con un brillo en los ojos que su madre hace tiempo que no veía y no quiso quitarle la felicidad por lo menos durante lo que quedaba de día, mañana seria otra cosa, se lo tendría que contar o si no se enteraría de otra forma y nunca se lo perdonaría. 

Cuando llegaron sus hermanos y su padre no la soltaron en diez minutos, mientras cenaba le contaba como había sido su experiencia, ella mientras hablaba iba apartando comida disimuladamente, pues hacia tiempo que casi no comía mucho pero no quería que su madre se preocupara.

-Casi nos as comido - dijo su padre- 

-No tengo mucha hambre, sera del viaje, la diferencia horaria y todo eso, también tengo nervios porque mañana voy a entrar la matricula para empezar el nuevo curso - dijo ella emocionada- 

-No hace falta que vayas hija, como no sabíamos si ibas a llegar a tiempo hicimos tu matricula y los libros que necesitas para el nuevo curso ya los tienes en tu cuarto, así que no te preocupes por eso hija, tu solo descansa que te quedan cuatro días para empezar el curso - dijo su padre- 

-Gracias papa- dijo ella - 

-Dáselas a tu madre que siempre esta en todo - dijo el - 

-Se levanto de la mesa y le dio un sonoro beso a los dos -

Lo que ellos en realidad pretendían es que no fuera al instituto y vieran el homenaje que le habían echo a su antigua novia. Esa vez la suerte jugo de su parte porque esa noche Maria desconecto el móvil y no lo volvió a conectar hasta tres días después, el día que empezaba el instituto.   

En la otra punta del pueblo:

Lucia habla con su madre:

-Mama no habéis echo la matricula por mi verdad- pregunta - 

-Si cariño, me lo sugirió la madre la Maria, fuimos las dos, tus libros y todo tu material están en el despacho de tu padre, ahora los coges y los subes a tu habitación - dijo ella-