Capítulo I: Reencuentro.

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Declaimer: Los personajes de Boku No Hero Academia NO son míos, pertenecen a Kōhei Horikoshi, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Un día te encuentras en tu paraíso personal, a lado de tu familia, tus amigos, admiradores... Y luego un pequeño error te envía al infierno. Un recuerdo lo atormentaba, él había herido a un inocente. 

La fiebre iba en aumento, se movió con brusquedad en la cama, dándose la vuelta. Intentaba encontrar la posición que le hiciera sentir cómodo. 

Otro recuerdo llegó. Sus amigos viéndolo con temor. Ella gritando.

Dolor, algo en su interior se removía siempre que lo recordaba. Han pasado un par de años, pero el sentimiento persiste. A pesar de que nadie realmente lo culpa.

Ya no quiere recordar, pero otra imagen llega acompañada de un escalofrío. Desesperación, tristeza, desilusión, miedo. 

—No puedo ver...

Odiaba ese sueño, no lo quería recordar. Pero parte de él creía que servía para hacerle ver su error, para que no lo repitiera.

—Perdóname— el murmuró se perdió con la brisa que entraba por la ventana.

Si tan sólo hubiera podido disculparse. Tal vez... Si tal vez él...

La alarma de su reloj lo despertó. Se incorporó de golpe, sentía una gran presión en el pecho. Unas cuantas lágrimas salían de sus ojos, que normalmente se notaban furiosos e indiferentes. Recordaba, y no deseaba seguir haciéndolo. Entrar a la Academia U.A. era sólo el comienzo para convertirse en héroe. Tenía la promesa de no equivocarse jamás.

El muro que comunicaba al exterior de la habitación era un ventanal gigantesco, desde el cual se miraba el panorama de de la ciudad. Ahí, Katsuki Bakugo observaba con intensidad al nuevo día que recién iniciaba. Algunas personas ya caminaban por la calle en dirección a sus trabajos. Todos ajenos a lo que les rodeaba. A su espalda estaba el enorme escritorio de madera, que a pesar de su elegancia y finos acabados, se encontraba completamente desordenado. En una de las sillas colgaba su nuevo uniforme.

La puerta de su habitación se abrió de pronto con un suave click, dejando pasar a una mujer cuyos pasos eran totalmente silenciosos, y atravesaron la distancia que los separaba con demasiada rapidez. Al frente de él, con un semblante amenazante, su madre le hablaba... O gritaba.

—¡Se hace tarde! 

—Ya voy.

—¡Deja de perder el tiempo!.

—Dije que ya voy— habló en el mismo tono de su madre, recibiendo un golpe del que no se quejó. Eso ya parecía una costumbre.

Hizo una inspiración profunda tratando de recobrar la calma, concentrándose nuevamente en el exterior. Entre las muchas cosas que lo molestaban de toda esa situación era tener que llegar tarde. Por otro lado, aunque no lo admitía, sentía una profunda curiosidad por conocer a sus nuevos compañeros. Que no serían otra cosa que posible competencia para su sueño de ser el número uno.

Al girar la cabeza, aún con los ojos pesados, comprobó que el reloj marcaba las seis y media. Llegaría tarde, ¿Y qué importa?, A nadie le interesaba el primer día en realidad. Seguramente sería aburrido. En pocos minutos se dió una ducha, ya vestido con el nuevo uniforme, sigiloso abandonó la habitación con la mochila en un brazo. 

Culpa. BNHA FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora