3. Títere temeroso.

116 25 20
                                    


Este capítulo es un pequeño y sincero homenaje a Mario Benedetti quien siempre fue, ha sido y será mi consejero de amores, pero sobre todo, del alma.

꧁꧂

 |Títere temeroso|

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




|Títere temeroso|


Beomgyu.


Un muñeco hecho de carne humana que apenas y podía pensar por sí solo, mucho menos actuar correctamente. Así es como parecían ser mis primeros pasos a la recuperación.

El relojero me permitió seguirlo por un tiempo solo para ajustar las cuerdas y cuidar de los cortes que le había dado a mi corazón. En el fondo sé que accedió dejarme seguirlo solo por lastima, pero es algo que ambos dejamos pasar por alto.

Caminábamos por días de ciudad en ciudad ayudando a más personas como yo. Derrumbadas en casas vacías o perdidos en campos secos, todos parecían extrañamente familiares, mismos ojos vacíos y costillas expuestas.

Ninguno parecía realmente cuerdo, curiosamente eran mis personas favoritas para hablar.

Entre más ciudades recorríamos, más fuerte me comenzaba a sentir, cada comida era una nueva oportunidad para respirar un nuevo aire y cada nuevo aire representaba otra forma de ver el mundo.

Había escuchado muchas cosas sobre como supuestamente serian estos lugares llenos de bosques oscuros y aguas turbias, me daban temor la mayor parte de los relatos, pero el relojero siempre se encargaba de recordarme con la misma voz desinteresada.

—Nunca creas lo que te cuentan del mundo, ya te dije muchas veces que el mundo es incontable —

Así que terminaba por asentir a sus palabras secas y semblante antipático antes de seguirlo sin duda por los confines de las tinieblas.

Volví a reír. Cuando el tiempo paso yo volví a hacerlo, porque la vida empezaba a tener colores llenos de matices vivos. Aunque con cada risa mi corazón se agitaba y entonces recordaba otra risa, un poco más ajena y lejana.

Me dolía, "porque nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza" y porque en mi corazón siempre parecen escucharse unos pasos o una espera de alguien que nunca llega.

Pero no me derrumbe de nuevo, porque el relojero no me dejaría de regañar si volvía a darle daño a mi pequeño corazón. El cual, al parecer, se había convertido en su artículo favorito de todos los que había reparado.

Cuando me daba chequeos lo sostenía con extremada cautela, y me explicaba que partes eran importantes y como debía tratarlas.

Yeonjun lo había hecho crecer espléndidamente, tanto, que para él era una lástima no haber podido entablar conversaciones amenas para pedirle referencias y ayuda con sus técnicas y remedios.

El relojero de corazones| TaeGyu | BeomHyun | YeonGyu | TXT.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora